Por Eugenia Rodríguez |EDW|Un informe anticipó que el empleo privado registrado terminará este año con una caída promedio del 1%. Por qué el modelo de Milei tendría un impacto social y productivo peor que con el cierre de empresas y desempleo del macrismo.

A dos meses del inicio del nuevo gobierno nacional y mientras persisten dudas e incertidumbre sobre el devenir del plan económico libertario, el fuerte ajuste fiscal (5 puntos del PBI) que se presenta como “innegociable” abre las puertas a un escenario recesivo advertido hasta por el propio FMI (proyectó una caída del 2,8% del producto para este año). En ese marco, un interrogante clave tiene que ver con los efectos que podría tener la recesión económica en este primer año de mandato sobre los puestos de trabajo formales. Según estimaciones privadas, el empleo privado terminará 2024 con una caída promedio en torno al 1%, que afectará sobre todo a las ramas de producción de bienes para el mercado interno (textiles, cuero y calzado, maquinaria y equipo, aparatos electrónicos, y construcción) a lo que se suman los servicios transables (comercio minorista y hoteles y restaurantes) afectados por la pérdida del poder adquisitivo de los hogares. En otras palabras, el resultado en 2024 sería peor que en 2016, primer año de la gestión macrista también marcado por una caída del consumo y recesión.

Tras las cifras positivas de empleo privado con las que cerró 2023, las proyecciones para este año ponen el ojo en lo que pueda suceder con la industria y el comercio (explicaron el 60% del nuevo empleo registrado creado en el último año) ya que se verán afectados por el impacto de las políticas centradas en una mayor desregulación de la economía y liberación de precios y, por ende, podrían afectar a un mercado laboral que ya enfrenta la crisis del sector público, perjudicado por los sucesivos despidos y recortes de presupuesto en el Estado. En tal panorama y para el corto plazo, especialistas coinciden en que es posible que crezca aún más el cuentapropismo y las contrataciones informales, así como la necesidad de pluriempleo (para intentar llegar a fin de mes) y que empeoren las condiciones al momento de acceder y permanecer en un trabajo (algo que el gobierno mismo alienta vía la reforma laboral del DNU 70/2023, hoy frenada en la justicia).

Al respecto, la destrucción de fuentes de trabajo agravaría un panorama más que preocupante para las y los trabajadores argentinos que viven, desde hace tiempo, con salarios totalmente pulverizados. Según el Índice de Salarios que mide el Indec, solo en diciembre y tras la devaluación del 118% de ese mes, el salario privado perdió 11,5% y el salario público 15,9%. Si se toma en cuenta la remuneración promedio de los trabajadores estables, se observa que el salario real retrocedió a valores salariales similares a mayo de 2005. Así lo señaló un informe de OCIPEx que indicó que “en diciembre de 2023 el salario promedio perdió un 37% de su valor respecto a diciembre 2015 y la caída es equiparable con aquella registrada en diciembre de 2001, cuando la crisis de la Convertibilidad hundió los salarios de los trabajadores”.

A esto hay que agregar que nadie del gobierno se anima a descartar totalmente otra devaluación dada la pérdida de competitividad del tipo de cambio frente a una inflación que, para el primer trimestre, se ubicaría en torno al 20% mensual, en una economía con indicadores a la baja: en diciembre se contrajo la producción industrial pyme y las ventas en comercios minoristas, y en enero cayó la producción y venta de autos, también la comercialización de insumos para la construcción (actividad para la que se anticipa un duro golpe por el freno de la obra pública), y las ventas en comercios de cercanía.

Así, el modelo de ajuste ortodoxo parece volver a poner sobre la mesa consecuencias ya conocidas en nuestro país: paralización de sectores clave de la producción, cierre de comercios, aumento del desempleo y mayor caída de los salarios no solo en lo inmediato sino sostenida a en el tiempo.

Cómo cerró 2023

Luego del impacto de la crisis por la pandemia de Covid-19, el empleo registrado mostró un desempeño positivo y, al cierre de 2023, la mayor parte de las ramas de actividad económica seguía creando puestos de trabajo formales. Según los últimos datos oficiales disponibles, para octubre el empleo privado registrado crecía a más del 2% interanual, superando en 140.000 puestos al mismo mes del año anterior, aunque los datos mensuales daban cuenta de una segunda caída consecutiva, tras 37 meses consecutivos de crecimiento. Sobre ello, un informe de la consultora Ecolatina, señaló que “únicamente 2 de las 15 grandes ramas de la economía mostraron una contracción en términos interanuales (Agricultura, ganadería, caza y silvicultura -por la sequía- e Intermediación Financiera)”. En detalle, las ramas con mejor desempeño fueron: Comercio y reparaciones (56,2 mil empleos más, fue origen del 28,6% de puestos de trabajo en 2023) y la Industria manufacturera (26,7 mil puestos de trabajo más, generando el 17,6% del empleo). El comercio y la industria explicaron el 60% del nuevo empleo registrado creado en el último año.

Asimismo, se destacó el desempeño de la Construcción que creó el 17,4% de los puestos de trabajo en 2023, de Hoteles y restaurantes que fue origen del 14,9% del empleo, de Actividades inmobiliarias que generó el 8,1% de los puestos de trabajo y, en menor medida, aparecen Servicios comunitarios origen del 3,4% de los puestos, Transporte que representó el 3,7% del total, Explotación de minas y canteras con el 3,1% del empleo, Educación con 2,7% y Servicios sociales y salud que generó el 1,8% de las fuentes laborales.

“Si bien resta la información oficial de los últimos dos meses del año, el empleo asalariado privado habría crecido en torno al 3% en promedio durante 2023” anticipó la consultora y aclaró que “esta dinámica tuvo lugar durante un año en el que la actividad caerá en torno a 1% interanual pero que, quitando el efecto de la sequía, se mantuvo estable permitiendo estimar un leve crecimiento en torno a 0,5%, lo cual permitió que los puestos de trabajo de mayor calidad sigan aumentando en un contexto de aceleración inflacionaria y deterioro del poder adquisitivo”, explicaron.

Qué se espera para 2024

El presidente Javier Milei aseguró públicamente que el futuro próximo de la Argentina estará marcado por “una estanflación” que podría extenderse por “uno o dos años”. De esa manera anticipó lo que sería un periodo de estancamiento de la actividad económica con fuerte suba inflacionaria y agregó en el mismo sentido que habrá “caídos” que sufrirán los efectos concretos de la recesión. En relación, desde Ecolatina analizaron también cuál podría ser el impacto de un escenario semejante en el empleo registrado para este 2024, y qué ramas de la actividad económica podrían ser las más afectadas. En primer lugar, los investigadores compararon lo sucedido en 2016, primer año del gobierno de Mauricio Macri, y su posible extrapolación al 2024.

Según indicaron, 2016 fue un año marcado por “fuertes correcciones de precios relativos y una caída del consumo y recesión: la actividad económica cayó 2,1% interanual y el consumo privado lo hizo en 0,8%, el empleo asalariado privado cayó 0,5% interanual, lo que implicó una pérdida neta de 35.000 puestos de trabajo”, en tanto que las ramas más afectadas fueron aquellas vinculadas a la producción de bienes, las actividades primarias y la construcción, mientras que “ciertos servicios, como educación y salud, son relativamente inelásticos, y estuvieron menos expuestos a los cambios en la coyuntura”. En esa línea, se analizó que las consecuencias del programa económico de La Libertad Avanza, serán aún más graves que las sufridas hace ocho años atrás: “el golpe al empleo privado registrado será mayor en el año actual, terminando con una caída promedio del orden del 1% interanual” y ello se explica porque “las correcciones en los principales precios relativos se hacen sobre una economía mucho más debilitada que en 2016, generando que no sólo las principales ramas de bienes muestren pérdidas de puestos de trabajo, sino que también algunas ramas de servicios transables tengan un desempeño más austero que en 2016”.

Puntualmente, se presentan tres grupos de sectores de la actividad que se verían afectados de diferente manera. En primer lugar, los relacionados con la producción de bienes, la demanda interna y más expuestos a la apertura importadora que “sufrirán una recesión más pronunciada y que posiblemente tengan pérdidas netas de puestos de trabajo: incluye a las industrias de bienes durables (maquinaria y equipo, aparatos eléctricos y electrónicos, equipos de transporte), las industrias asociadas al mercado interno (productos textiles, confecciones, cuero y calzado) y la construcción afectada por "el recorte de la obra pública, la mayor incertidumbre y el encarecimiento en USD". Estas ramas en conjunto representan el 12,5% de los puestos de trabajo formales.

En segundo lugar, se mencionan “la mitad de las ramas económicas (casi el 55%) que posiblemente tendrán un desempeño recesivo en la primera parte del 2024, pero con posibilidades de una recuperación más rápida” por lo que “si bien tendrán un golpe sobre los puestos de trabajo, podría ser relativamente menor en contraste a las ramas de bienes”. Acá se incluyen servicios como el comercio minorista y hoteles y restaurantes, que se diferenciarían del año 2016, “donde la mayoría de estos servicios transables fueron generadoras de puestos de trabajo”. Esto último se explica porque “se estima que este año el golpe al consumo privado sea mayor al de aquel, en un contexto más complejo en términos de poder adquisitivo e ingreso disponible de los hogares”.

En tercer lugar, aparecen ramas que tendrían “un crecimiento durante 2024 y posiblemente sean ramas creadoras netas de puestos de trabajo registrados”. Dentro de este grupo aparecen “las actividades asociadas al sector primario, como consecuencia de un año con la cosecha de los tres principales cultivos (trigo, maíz, soja) recuperándose entre 75-80%, en conjunto al sector de Petróleo y gas que seguirá pujante con la producción no-convencional de Vaca Muerta, y la Minería con evolución positiva”. En conjunto, estas ramas representan casi 20% del empleo registrado.

En tal panorama y considerando que el sector público “distará de ser un creador neto de empleo durante este año” el informe destacó que “para que no exista un aumento del desempleo tendrá que crecer el cuentapropismo y el empleo informal” en tanto que “se mantendrá una tendencia hacia el pluriempleo y formas de contratación con peor calidad, algo que puede ser más profundo en las ramas más afectadas por la recesión, con pérdidas netas de empleos formales y un traspaso más pronunciado hacia modalidades informales de contratación”.

Incertidumbre y precios sin control

Las políticas que llevan al estancamiento de la actividad económica están directamente vinculadas con el ajuste fiscal señalado como eje central de la nueva administración nacional así como con la desregulación de todos los precios, lo que termina impactando -más temprano que tarde- en el nivel de empleo y en el poder adquisitivo de los ingresos, que inciden a su vez en una contracción del consumo interno, afectando la actividad productiva y derivando en el cierre de empresas y la pérdida de fuentes de trabajo. Todo ello, ¿asegura bajar la inflación?

No son pocas las voces que señalan que si bien la inflación “en el mejor de los casos” puede llegar a bajar sería solo en parte y, sobre todo, a costa de un mayor desempleo y una crisis productiva y social. “La recesión no parece ser antídoto suficiente para frenar la inercia inflacionaria en un contexto donde persisten distorsiones de precios relativos, fuertes ajustes tarifarios y la ampliación de brechas cambiarias que reflejan expectativas devaluatorias. Nuestras estimaciones indican que la inflación de enero (se conocerá este miércoles) se ubicará en el entorno del 20% y no cabe esperar una desaceleración sensible en febrero, donde se sucederán aumentos en distintos rubros regulados”, evaluaron desde la Fundación de Investigaciones para el Desarrollo (FIDE). Y agregaron que “los impactos regresivos y recesivos de las medidas adoptadas tienen pocos precedentes, el achicamiento del mercado interno de la mano de la caída del consumo y la inversión se proyecta para todo 2024, nuestras estimaciones preliminares indican una caída del PIB del 3,6% para este año”.

Por su parte, desde la consultora 1816, señalaron que “si bien los datos de inflación marcan una clara desaceleración (25% diciembre, 20% enero, muy probablemente menos de 20% en febrero), la contracara de eso es la brutal recesión que muestran los indicadores de alta frecuencia de diciembre y enero”. Entre los principales destacaron el salario real de los trabajadores privados registrados que “tuvo en diciembre la mayor caída mensual en al menos 30 años y es muy probable que en enero haya alcanzado un nivel más bajo que el de la crisis de 2001”, así como los datos de actividad que incluyen a “ventas de autos y motos, despachos de cemento, ventas de insumos para la construcción, ventas minoristas, recaudación de impuesto al cheque, todo cae entre 15% y 30% interanual” y a las ventas de alimentos en comercios minoristas que “bajaron 37,1% interanual, algo no visto ni en pandemia”.

El Chaco, una de las provincias del Norte Argentino que experimenta un elevado nivel de precarización social agudizado por la vertiginosa dirección de la economía a nivel nacional y sumale que no existe plan de gobierno y tampoco política educativa, lo tiempos se aceleran y los funcionaron no terminan de acomodarse, sin dudas la preocupación va creciendo en la comunidad y en los trabajadores, con el feroz recorte de fondos que impacta directamente en las provincias se avecina una explosión de conflictos que por las características va jujhntar a todos los sectores de la comunidad, la depreciación salarial le pega a todos con igual ferocidad, hasta el cuentapropista se ve afectado porque el trabajador no tiene recursos para contratar sus servicios.

La avanzada de Milei contra los gobernadores pone en jaque el presupuesto educativo de las provincias. La decisión de Gobierno de avanzar en la eliminación del Fondo de Incentivo Nacional Docente y el Fondo Compensatorio Salarial puso a los gremios en alerta. Las provincias cubrieron el faltante salarial de enero con recursos propios, pero advierten que no podrán hacerlo con continuidad.

Los gobernadores que esperaban contar este mes con los fondos del gobierno de Javier Milei para abonar los sueldos de sus docentes no imaginaban que iban a tener que desembolsar de sus propios bolsillos los depósitos que, por ley, le corresponden al Poder Ejecutivo nacional. Nadie les dijo que esas partidas no iban a llegar, con el comienzo de clases pisando los talones. En la antesala del nuevo ciclo lectivo, crece el temor que lo que sucedió en enero no sea una casualidad y que detrás esté la decisión del libertario de avanzar en la eliminación del Fondo de Incentivo Nacional Docente y el Fondo Compensatorio Salarial. Los gremios están en alerta y se reunirán la semana que viene para pensar los pasos a seguir. La posibilidad de que en marzo alrededor de un 10 por ciento de los sueldos que reciben los docentes de todo el país dependan de la voluntad de las provincias es cada vez más real. A eso se suma además los conflictos salariales que arrastran algunas jurisdicciones.

La falta de decisión con respecto al Fonid para el Presupuesto 2024 preocupa y alerta a toda la comunidad docente. Si bien se depositaron los fondos en el último trimestre del 2023 hoy se incrementa la incertidumbre. El FONID representa cerca del 10% de los salarios docentes de todo el país y las provincias suelen recibir cerca de 1 millón 650 mil pesos de ingresos bajo este concepto. La dilación compromete el pago completo del salario docente.

La situación fue advertida en un primer momento por el gobernador bonaerense, Axel Kicillof y también por el gobernador rionegrino Alberto Weretilneck, la misma semana en que la Secretaría de Transporte anunciaba la eliminación del Fondo Compensador al Transporte Público. Los secretarios gremiales de CTERA de cada provincia también hicieron llegar su preocupación a la conducción del gremio, que descarta por el momento una medida de fuerza hasta que haya más información al respecto, aunque se reunirán la semana que viene para analizar la situación. "Lo concreto es que todos los docentes cobraron este mes, pero en todos los casos fue gracias a las provincias. Esta vez los adelantaron pensando que iban a llegar, como otras veces, pero eso no pasó. Estaban en duda otras partidas pero a nosotros nos habían dicho que el FONID se iba a mantener. Nunca se habían interrumpido en la historia", remarcó la secretaria general de CTERA, Sonia Alesso, a este medio.

En cuanto a las transferencias, las dudas están a la vista. Este viernes, los ministros y secretarios de todas las provincias firmaron una carta, en medio de la reunión del Consejo Federal, para reclamarle al secretario Carlos Torrendell que cumpla con las leyes 26075 y 25053. Esta particularmente es la que crea el FONID. Allí los funcionarios provinciales alertaron por "la falta de certeza sobre el escenario presente y futuro respecto a la continuidad en las transferencias" también del fondo de Conectividad y de Material Didáctico. CTERA no fue invitada a esa reunión, a pesar de que por ley deben estar allí por más que no voten.

Las provincias más afectadas por la falta de envío de fondos

Catamarca, Chubut, Corrientes, La Rioja, Misiones, San Juan, Formosa y Santiago del Estero son las provincias más castigadas por el retaceo del FONID y los Fondos Compensatorios. "Estas son las partidas que van a las provincias con más bajos salarios, pero tampoco se pagó", alertó Alesso. Ambas están previstas en la Ley de Financiamiento Educativo que los ministros le pidieron a Milei que cumpla.

Ariel Martínez, ministro de Educación de La Rioja hizo especialmente ese planteo en el Consejo Federal. "Estamos muy preocupados por la falta de los envíos del Fondo Compensador para cumplir con el piso salarial que estaba estipulado para la paritaria para diciembre y para enero, y que no pudimos cumplir porque no fueron enviados los fondos", advirtió desde una de las provincias que atraviesa esta situación de recorte doble. En su caso, el FONID representa además un porcentaje de entre el 10 y el 13% del salario de un maestro de grado.

"Estamos a días de comenzar el ciclo lectivo con una paritaria abierta, con mesas técnicas a nivel provincial y si ya era dificultoso generar algún acuerdo para poder iniciar una pauta salarial que dé garantías del inicio del ciclo lectivo sin estos fondos mantener el sueldo nominal de los docentes va a ser mucho más grave. En su caso particular reclamó en el fondo "previsibilidad para poder tomar decisiones", remarcó a El Destape.

El riesgo de las aulas vacías

La posible eliminación de FONID impacta de lleno en conflictos salariales particulares, también teniendo en cuenta que esta semana se tendría que haber convocado la paritaria nacional docente, pero eso no ocurrió.

En CABA y algunas provincias como Córdoba, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, Mendoza, Salta, San Luis y Santa Fe las clases empezarán el 26 de febrero. Allí ya estaría garantizado el comienzo, en principio, porque las provincias saldaron la deuda de Milei con el FONID de enero. Según Alesso, no hay ningún conflicto gremial en puerta por el momento.

La duda surge en los sueldos de febrero, a depositarse en marzo, y que anticipan una tormenta. Sin FONID, depende de lo que haga cada provincia mes a mes. "Este mes, los gobiernos provinciales lo adelantaron pero el mes que viene no van a poder. Si esto continúa así, los docentes van a cobrar menos en un contexto grave de inflación, aumento de los alquileres y ahora aumento del transporte. Es una situación grave", alertó la secretaria general de CTERA, quien advirtió que este mes "tampoco se mandó la partida de servicio alimentario escolar y copa de leche, que son independientes del FONID y del Fondo Compensatorio".

La Rioja tendrá su comienzo de ciclo lectivo el 27 de febrero, Santa Cruz empezará las clases el 29 de febrero mientras que el 1 de marzo iniciarán las provincias de Buenos Aires, La Pampa, Tierra del Fuego y Tucumán. Chaco, Chubut, Misiones, Neuquén, San Juan y Santiago del Estero lo harán el 4 de ese mes. Por último, Rio Negro empezará las clases el 11 de marzo con un período de intensificación del 14 al 26 de febrero.

El gobernador bonaerense Axel Kicillof se hizo cargo de los sueldos de enero, aunque advirtió que “de persistir esta situación, la Provincia no podrá hacerse cargo de estos componentes salariales que son exclusiva responsabilidad y obligación del Gobierno Nacional". Liliana Olivera, presidente de la Federación de Educadores Bonaerenses afirmó que hoy el FONID representa un 10% de los salario bonaerenses, por lo que están "en alerta y movilización para lo que pueda suceder el mes próximo".

Entre los gobernadores de Juntos por el Cambio circula la idea de que, después del fracaso de la ley ómnibus, la posible eliminación del FONID representaría un dolor de cabeza para el Gobierno.

Por caso, desde Chubut aseguran que el gobernador Ignacio Torres garantizó a través de un fideicomiso las partidas para el inicio de clases. Fuentes cercanas afirman que las clases van a empezar "con o sin plata de Nación" porque consideran que es una prioridad para la provincia. Este año, la legislatura de Chubut aprobó la ley de Profesionalidad Docente, cuyo proyecto fue elevado por el Poder Ejecutivo con el objetivo de mejorar las condiciones en las que los docentes desarrollan su actividad profesional en la provincia. En paralelo, tiene una paritaria abierta. El 19 de febrero se reunirán nuevamente con los gremios.

Una situación similar atraviesa Entre Ríos, gobernada por Rogelio Frigerio, donde aseguran que se está haciendo "un esfuerzo fiscal con mucho diálogo con los docentes para que empiecen las clases en tiempo y forma después de muchos años".

El gobierno de Río Negro, por su parte, alertó que "la falta de certezas en el envío de fondos nacionales como el incentivo docente, entre otros financiamientos específicos, peligran la continuidad de programas educativos de los distintos niveles y modalidades". Y alertan, en un mensaje hacia los gremios, que también está en esta situación "la percepción del componente nacional docente".

Para graficar el alcance de los fondos, desde la provincia que gobierna Alberto Weretilneck detallaron que durante 2023 la provincia recibió un monto de $8.849.649.825,27 de FONID, que permitieron que se liquidaran en tiempo y forma los haberes para 23.404 docentes. En este caso, representa un 8% del salario neto de los docentes de la provincia. "La falta de envío del recurso para su posterior liquidación implicaría una disminución salarial importante", advirtieron.

Según la publicación de portal EldestapeWeb, al que pudimos acceder

Qué es el FONID y cuánto viene recortando Milei

El FONID surgió a partir de los conflictos de la década de los ´90 para mitigar inequidades. "En los hechos, funciona como una parte del salario (10%) que referencia el gobierno nacional y que las provincias complementan. Es discrecional, no hay una pauta objetiva pero sin ese financiamiento las provincias tienen dificultades para pagar los salarios", explicó Javier Curcio, investigador UBA CONICET especializado en políticas públicas, inversión social, economía de la educación y protección y seguridad social. En un informe reciente que elaboró en Argentinos por la Educación, el investigador remarcó que, del total de partidas destinadas a Educación (6,02% de los recursos nacionales), un 14,16 % fue para el FONID y las compensaciones salariales en el presupuesto 2023. Hay que tomar como referencia ese presupuesto para analizar las partidas del gobierno de Milei a la educación dado que no hay un presupuesto 2024.

Pero ese presupuesto quedó virtualmente congelado y, con una inflación galopante del 25% mensual, ya de por sí el FONID estaba desfinanciado este año. " Al FONID se destinaron 347 millones sobre un total de 2 billones y medio aproximadamente. Pero puede ir cambiando. El problema es que tenemos una inflación esperada del orden del 200%, por lo tanto, para intentar sostener el nivel adquisitivo del Fonid tendrías que multiplicarlo por tres o por cuatro", sumó.

Un informe de la organización Ocipex, en base a datos del Presupuesto Nacional, detalló que respecto a enero de 2023 lo ejecutado por el Gobierno al fondo nacional docente cayó un 10% en términos reales, durante enero de este año. Al menos eso es lo que figura devengado por la Oficina Nacional de Presupuesto. "Con eso se concluye que el llamado ´ahogo a las provincias´ es también bajar el sueldo a los docentes", advirtió Sofía de Nicolo, de Ocipex. La baja de transferencias se da además bajo este contexto de recorte.