Entre los miles de rumores se encuentra la versión más creíble de la PYME familiar que los “martinez cuadrilla” vienen haciendo desde hace años, tranquilos todos viven del estado, sino son cargos electivos los colocan en el ejecutivo como funcionarios o con cargos directivos, eso no importa, el objetivo central es tener una caja del estado. A partir de 2015, con el peronismo fuera del gobierno en el orden nacional comenzó correrse el velo de su verdadera posición política, su padre, Gustavo Martinez Campos, diputado nacional por el espacio político que conduce su hijo, no tuvo empacho en levantar la manito para que el gobierno del hambreador Mauricio Macri pueda perpetrar las más diversas herejías contra el estado y el pueblo argentino pero accedió al cargo gracias al peronismo, ni siquiera tuvo la lealtad de preguntar a los que militaron, fiscalizaron y pusieron la cara en los barrios para que el acceda al cargo por la voluntad popular expresada en las urnas, nada, se mando solito y traicionó a todo el peronismo como si lo cagó una paloma y no fuera producto de un proyecto político.

El tipo no tiene empacho de ganar de cualquier manera, encima festeja como si hubiera enfrentado una batalla épica cuando en realidad es el resultado de una política represiva donde el que cuestiona va a parar a la gayola mientras el resto son sus socios.

Por Julio Molisano|Yo me pregunto ¿cómo no ganar si los dirigentes que pueden cuestionar las políticas de hambre y miseria se encuentran todos apresados? Así cualquiera. Cuando no existen escrúpulos desaparece el debate y el proceso de selección que significa un pilar fundamental de la democracia se torna un acto inútil y sin sentido ¿para qué irías a votar si el chancho ya está encerrado en el chiquero?

Gerardo Morales amaño la democracia de Jujuy de tal manera que es el único “dirigente” que está en condiciones de competir en las elecciones, en una provincia que presenta índices pavorosos, en Jujuy, la pobreza alcanza al 38% de la población, según un informe, el conglomerado Jujuy-Palpalá agrupa 131.452 personas pobres y 16.501 indigentes. Solo en Mayo una familia jujeña necesitó más de 66.000 para no ser pobre o sea que esto se traduce en que una familia tipo jujeña necesitó $66.204,35 para no ser pobre; y $30.774,10 para no ser indigente. En este contexto ¿cuál sería el resultado “tan exitoso” que sostiene la gestión del gobernador Morales para el pueblo de Jujuy? Con solo una oposición amante se puede sustentar una política de persecución, encarcelamiento acompañado de hambre, pobreza e indigencia símbolos de las políticas neoliberales y en este caso en una provincia que mantiene una cultura casi colonial donde un grupo de familias fuertes juegan a la política mientras el pueblo se hunde de manera permanente en la pobreza estructural, una vergüenza que la oposición politiquera tendrá que explicar.

Cuando se escapa alguna oveja del rebaño…

El concejal denunció que el presidente del PJ Rubén Rivarola, partido al que Moisés pertenece y del que se diferencia, orquestó todo junto a Gerardo Morales para adelantar las elecciones y llevar adelante la campaña. Pero además el poderoso secretario general de la gobernación Freddy Morales y once legisladores (siete radicales, tres justicialistas y un conservador popular) compraron 150 hectáreas al Banco de Jujuy por 720 mil pesos y meses después se las revendieron para un programa de vivienda al Estado provincial en 30 millones. Gerardo Morales le hace autorizar los loteos a su vice.