Sólo había tres excepciones: Aerolíneas Argentinas, que tiene su propia empresa de rampas, Aerohandling; American Airlines, que en Argentina no sólo se "auto presta" ese servicio sino que además tiene un
taller para hacer reparación de parte de su flota internacional, donde trabajan cientos de operarios; y Flybondi, que comenzó "auto prestándose" sus servicios de rampa en el aeropuerto de El Palomar y otros aeropuertos del interior, cuando comenzó a operar en 2018.