En el 2006, en una pequeña fábrica alquilada en la localidad mendocina de Alvear, Oscar Rodríguez, con el apoyo de su hijo Federico, decidió empezar a producir dulce de membrillo bajo
la marca Doña Pupa. Desde esos modestos inicios, la empresa a la que llamaron Nordeste SRL, no dejó de crecer. Hoy exporta a tres países y prevé una nueva inversión de $ 700 millones en los próximos dos años.