Habla del cruce que une a las localidades de San Pedro de Ribas con la ciudad balnearia de Sitges, conocido en la zona como "el punto negro", dice, por la cantidad
de accidentes viales. "Estamos en temporada altísima, es una ruta de ambas manos. Imaginate en Mar del Plata, como para ir la playa más concurrida. Millones de personas y no hay un semáforo, una loma de burro para controlar la velocidad", dice el padre a Clarín.