“La demanda global es inmensa, allí donde se radica un argentino comienzan a pedir yerba, empanadas y dulce de leche. Queremos buscar relaciones duraderas con clientes de mayor porte que los
que se pueden encontrar en la región, como los países de Europa, Rusia, África y China”, dicen al contar la historia con sabor a leyenda: que el dulce de leche habría surgido por una distracción de una criada de Juan Manuel de Rosas.