El independentista catalán Carles Puigdemont, quien reapareció el jueves en Barcelona tras casi siete años huido de la justicia, para
luego volver a esfumarse, ya abandonó suelo español y volvió a su residencia en Waterloo, en Bélgica, tras burlar un operativo policial para arrestarlo. No solo eso, había llegado el martes y recién se fue hacia Bruselas tras cenar en Cataluña.