Este fin de semana, Javier Saviola fue noticia por haber sido detenido el domingo por la madrugada en Andorra, país en el cual reside y continúa con su actividad deportiva en
el futsal.
El Conejito pasó la noche en un calabozo por estar manejando y no haber podido superar un control de alcoholemia, superando por más del doble la cantidad permitida.
El exjugador, que se retiró del fútbol profesional en 2016 con la camiseta de River, volvía a su casa de una fiesta en el Principado, donde reside desde hace varios años. Un control policial lo frenó para hacerle un test de alcoholemia de rutina y se sorprendieron al ver que dio una tasa de 1.10 gramos de alcohol por litro de sangre, cuando el límite permitido es de 0.5.
Saviola, "no estaba alterado en exceso por la alcoholemia" según la prensa local, pero los efectivos policiales siguieron el protocolo: lo detuvieron y permaneció algunas horas en un calabozo.
Aunque no han trascendido los detalles exactos, las condenas en cuestión conllevan una pena condicional -que debería cumplir en caso de que reitere en cualquier conducta punible en un plazo de un par de años-, una multa económica y la quita del registro de conducir durante unos meses.
BP