Una explicación sobre su denominación señala que se llama así porque "blue", en inglés, además de nombrar al color azul, remite a algo "oscuro". Otra teoría lo relaciona con las operaciones
de compra a través de bonos o acciones de compañías conocidas como "blue chips". Y también se lo vincula con el color aproximado que aparece cuando se aplica un fibrón para detectar billetes falsos.