El tándem que las mostraba a ambas pedaleando juntas se ha roto con gran ruido difundiendo una incertidumbre superior a la que se esperaba. Las derechas, como se esperaba, han crecido
y las más peligrosas se han juntado en el grupo armado por el premier húngaro Viktor Orbán, considerado un diligente amigo del líder ruso Vladimir Putin. Es ahora el tercer grupo ultra en la Unión Europea. Allí se acomodan entre otros el partido de la líder francesa Marine Le Pen y del viceprimer ministro italiano, Matteo Salvini, que trasplantó a su grupo nacido bajo su respaldo en el área italiana. También Salvini es notorioamente un pro putiniano.