Hay un caso de especial elocuencia en este repaso. En 2020, en una de la marchas en Kenosha, Wisconsin, en repudio al homicidio a manos de la policía del hombre negro
George Floyd, un jovencito, como el que lo acaba de atacar en Pennsylvania, Kyle Rittenhouse, entonces de 17 años, llegó con un fusil ametralladora a la manifestación y abrió fuego contra la multitud matando a dos personas que supuestamente intentaron atacarlo.