El presidenteEmmanuel Macron de Francia yXi Jinpingcompartieron una agenda común en el marco de la gira europea del mandatario chino. Los líderes cambiaron la opulencia del Palacio del Elíseo por el
escenario nevado de los Pirineos franceses, en un intento por fomentar un diálogo más directo sobre temas que dividen, como la guerra en Ucrania y las disputas comerciales.
Acompañados por sus respectivas parejas, este martes 7 de mayo ambos jefes de estado llegaron al Col du Tourmalet, una emblemática ruta francesa donde la nieve todavía cubre el paisaje a una altitud de 2.115 metros. No es cualquier lugar sino que tiene una alta carga simbólica para Macron, según explicaron desde su entorno.
El presidente francés eligió una inusual pero "amistosa" manera de recibir a su homólogo chino -y aliado del presidente ruso Vladimir Putin- para apuntalar ese canal diplomático en un momento clave. Considerando, por un lado, la tensión entre Moscú y París luego de que Macron afirmara que "no descarta" el envío de tropas a Ucrania, pero también las acusaciones de "competencia desleal" que líderes europeos hicieron contra Beijing.
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El paseo de Macron y Xi Jinping por los Pirineos franceses
En la jornada de este martes, los mandatarios llegaron a los Pirineos franceses, una ruta famosa por el turismo y el automovilismo. Fueron recibidos por mujeres ataviadas con trajes tradicionales que bailaban al ritmo de una flauta y un acordeón, mientras que la nieve caía sobre ellos y sus paraguas negros. Incluso Peng Liyuan, la esposa de Xi Jinping, que se unió al ritmo con aplausos.
Antes de dirigirse al restaurante del amigo ganadero de Macron, Éric Abadie, el presidente francés aprovechó para tomar una foto de recuerdo y ofrecer a su homólogo chino varios regalos representativos de la región, como mantas de lana de los Pirineos, una botella de brandy Armagnac, boinas y una remera amarilla del Tour.
Durante el encuentro, Macron destacó la posibilidad de que corredores chinos participen en el Tour de Francia, expresando su interés en fortalecer los lazos deportivos entre ambos países.
El mandatario chino, que continuará su gira europea por Serbia y Hungría, prometió promocionar el jamón local y confesó que le gustaban "mucho los quesos".
En cuanto a las discusiones, se espera que ambos aborden la competencia comercial y la situación en Ucrania a lo largo del encuentro bilateral, dos temas que preocupan al presidente francés y a sus colegas europeos.
Por su parte, Macron expresó su deseo de establecer un marco de competencia justa entre China y la Unión Europea. Mientras que Von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, advirtió en la reunión que mantuvieron en París sobre la adopción de decisiones firmes para proteger la economía europea de prácticas desleales, como la llegada masiva de autos eléctricos chinos subvencionados.
"El denominado 'problema de sobrecapacidad de China' no existe ni desde la perspectiva de la ventaja comparativa ni a la luz de la demanda mundial", respondió el dirigente del Partido Comunista Chino.
Xi Jinping.
En relación con Ucrania, Xi Jinping se mostró más conciliador, reafirmando su compromiso con una solución política y expresando su apoyo a una "tregua olímpica" durante los Juegos previstos en París. Según una fuente diplomática francesa, esta tregua podría servir, en el caso de Ucrania, para lanzar un proceso más político tras más de dos años de conflicto, iniciado con la invasión de rusa del país vecino en febrero de 2022.
Sin embargo, el camino hacia una solución política en el conflicto ucraniano sigue siendo incierto, con París buscando el apoyo de Pekín para presionar a Moscú hacia una resolución pacífica en la antesala del viaje de Xi Jinping a Rusia, pautado para el próximo mes.
La visita a Tourmalet representó un intento por parte de Francia de fomentar un diálogo franco y amistoso sobre estos temas delicados, rompiendo con el protocolo formal que suele rodear las reuniones con líderes chinos. Para Macron, este escenario tiene un significado personal, ya que pasó muchas vacaciones en la región durante su infancia.
"La diplomacia de Emmanuel Macron siempre ha apostado, quizás de manera excesiva, por el poder de seducción", analizó Bertrand Badie, especialista en Relaciones Internacionales en la universidad Sciences Po, en diálogo con AFP.
Macron "siempre ha tenido la idea de que sus relaciones personales podían derribar las estructuras", explicó Badie.
Aunque Macron demostró apostar por una diplomacia basada en las relaciones personales, algunos analistas advierten que Xi Jinping puede no ser tan receptivo a este enfoque, lo que subraya la complejidad de las relaciones bilaterales entre Francia y China.
