“Arranquen si no llego”, ironizó el gobernador del distrito más populoso del país tras la convocatoria del Presidente en el Congreso. Francos, que por entonces preparaba el terreno para recibir a
los 24 gobernadores en la Casa Rosada, explicitó entonces que no necesariamente el Gobierno planeaba invitar a Kicillof. “Las canchereadas están fuera de lugar. Todavía nadie lo invitó. Si se pone en esa posición, difícil invitarlo”, dijo el ministro durante su visita a ExpoAgro. Cincuenta y dos días después, nada cambió en el vínculo entre los opositores duros y la Rosada.