Una mujer oriunda de la ciudad bonaerense de Pergamino estaba cansada de los robos reiterados que sufrían sus padres, una pareja de adultos mayores, que ya le habían comentado sobre el
faltante de sus ahorros. Con pocas sospechas sobre quién podría ser el responsable, instaló una cámara de seguridad que ubicó en el lugar donde estaba escondido el dinero y descubrió que el ladrón era su novio, de 65 años.
“No tenía la más mínima sospecha de que había sido él”, señaló Patricia, hija del matrimonio, acerca de su ahora expareja, a quien finalmente denunció y que en los próximos días deberá presentarse ante la Justicia. Según indicó en una entrevista con la señal C5N, el hombre se habría llevado unos 5.000 dólares de los pocos ahorros que sus padres guardaban en un mueble.
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La mujer precisó que vive en el barrio de Belgrano, de la mencionada localidad, en una casa que se encuentra en el mismo terreno que en el está la vivienda de su madre y su padre. Acerca de los hechos de inseguridad, manifestó que "le llamó la atención" que las ventanas y las puertas del hogar no habían sido forzadas.
Además, contó que en un momento podía tratarse de "un descuido" de sus progenitores, ya que "son personas mayores". También agregó: “Mi papá quedó inmovilizado a raíz de un accidente cerebrovascular y desde hace años tenemos una enfermera que va a cuidarlo. Pensé que podía llegar a ser ella".
Por ese motivo, decidió colocar una pequeña cámara oculta en el mueble en el que estaban los ahorros. “Las únicas que sabíamos de eso éramos mi mamá y yo. No había tenido tiempo de contárselo a mi ex", dijo sobre la persona con la que convivía en ese lugar desde hacía cuatro años.
A los dos días de haber instalado el dispositivo, Patricia se llevó una triste sorpresa al revisar algunas de las grabaciones registradas. “Mi mamá estaba conmigo porque habíamos ido al supermercado aprovechando que estaba el partido (River - Boca), en ese momento me llegó la notificación al teléfono de la cámara de seguridad", detalló.
Allí visualizó el video y vio como su exnovio se metía sigilosamente por una ventana de la casa de sus padres, ya que sus domicilios están dispuestos uno al lado del otro. Observó que luego de revisar algunos objetos que estaban en el mueble, tomó un sobre y se retiró por el mismo lugar.
En otro tramo de su testimonio, la mujer reveló que nunca "encaró" a su ex para decirle lo que había visto. "Hablé directamente con mi abogada y radiqué la denuncia en la fiscalía. Pedí una exclusión de domicilio y la prohibición de acercamiento”.
Patricia admitió que con “el dolor, la impotencia y el sabor amargo de sentirse usada” siguió de igual manera y expresó que jamás iba a aceptarle ninguna explicación. En esa línea dijo que no solo no desconfiaba del sospechoso por ser su pareja, sino también porque era "encantador, muy compañero" y además trabajaba y cobraba una jubilación.
El caso quedó en manos de la Unidad Funcional de Instrucción N°3 de Pergamino y en los próximos días el acusado deberá presentarse ante el fiscal Nelson Mastorchio, para ser indagado.
