La temporada de pesca de truchas en la Patagonia tiene su esplendor entre el 1 de noviembre y el 30 de abril, pero se mantiene a partir del 1 de mayo,
en ciertos lagos, embalses y lagunas, donde la actividad se permite todo el año. Durante todo ese tiempo, los controles por parte de guardafaunas y de efectivos de Gendarmería Nacional se repiten, con el fin de evitar el furtivismo.
Multan con $ 1.680.000 a pescadores cordobeses
Uno de los hechos recientes tiene que ver con las inmediaciones del embalse Alicurá, el primero de cinco diques que hay sobre el río Limay en el noroeste de la región del Comahue, a unos 100 km de la ciudad de San Carlos de Bariloche. Allí, efectivos de Gendarmería Nacional realizaron un operativo de control vehicular, un hecho de rutina, sobre la Ruta Nacional 40, en jurisdicción de la localidad de Junín de los Andes. Allí los gendarmes detuvieron la marcha de un automóvil Renault Logan, con cuatro personas en su interior y constataron la presencia de 49 piezas de trucha arco iris, unos 80 kilogramos de peso en total, las que, según los efectivos, sospechan que los pescadores furtivos habrían pasado al menos dos noches en el lugar. Desde el área de guardafaunas de la provincia, en tanto, señalaron que la zona del Limay Medio y Superior es el área que suele registrar mayor cantidad de pescadores furtivos.
Por otro lado, en el sur del país, un operativo logró evitar el contrabando de 125 truchas en el lago Escondido, donde se sorprendió a cuatro pescadores de la ciudad de Ushuaia realizando la actividad de manera ilegal. Allí, gendarmes hicieron una revisión minuciosa y encontraron bolsos y mochilas que contenían los salmónidos, piezas de 500 gramos a 1 kilo, tanto marrones, arcoíris como fontinalis. Según señalaron, se trata del octavo procedimiento de este tipo. Vale recordar que la reglamentación vigente establece algunos lugares donde se puede extraer una pieza por persona, por día, con el permiso habilitante. Sin embargo, a partir del 1 de marzo, todo es pesca con devolución, ya que los salmónidos se encuentran en estado de desove.
En este último caso, se procedió a realizar un acta de infracción, y los pescadores tendrán diez días hábiles para efectuar su descargo. La multa se refiere al valor de 100 veces del permiso de pesca habitual, por lo que podría llegar a ser de $ 2.000.000, ya que la licencia de la temporada es de $ 20.000.
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