Según coinciden fuentes judiciales en España y Argentina, la operatoria era la siguiente. Abuntia o Wenance España emitían títulos de deuda, que se los otorgaban a Créditos al Río. Esta parte,
por su lado, se lo vende a los inversores argentinos. Con ello, los ahorristas se hacían con un pagaré que debía abonarse en España. Era una triangulación para mover el dinero al exterior.