Asimismo, se comprobó que este hombre tenía también ciudadanía brasileña y había sido deportado a ese país desde Turquía, el 29 de diciembre de ese mismo año, cuando quiso cruzar ilegalmente
a Siria, presumiblemente para unirse a grupos radicales relacionados con el terrorismo. Al momento de ser expulsado, Carrera habría manifestado trabajar en el rubro de la construcción y ser musulmán, sin frecuentar ninguna mezquita ni centro religioso.