Un episodio insólito tuvo lugar este martes durante una manifestación de empleados despedidos a la salida del Concejo Deliberante de Resistencia, en Chaco. Mientras quienes protestaban intentaban pegar carteles sobre la
fachada del edificio, uno de los concejales se encaramó a un patrullero, se sentó encima de la sirena policial y, como si fuera un toro mecánico, comenzó a sacudirse y a golpear el techo del vehículo.