Luego, el 31 de marzo, una gran fuga se perpetró en la Alcaidía Quinquies, sobre Perú al 100, en San Telmo. Quince presos se sublevaron e intentaron fugar, nueve de ellos
con éxito. El operativo policial, que comprendió el despliegue de oficiales de a pie, patrulleros y helicóptero, logró recapturar a dos de los nueve fugados en pocos minutos. Y seis días más tarde cayó otro prófugo, en la villa Zavaleta.