Las compañías discográficas, por esos días, estaban interesadas en grupos pop como Ace of Base. Había que ser un poco sucio y desprolijo, así que también garpaba el caos de Nirvana,
Pearl Jam o Soundgarden. Luis Alberto Spinetta no sonaba grunge ni latino. Selena, Maná y Gloria Trevi formaban parte de la epidemia radial del momento y el Flaco no tenía eso de "te quiero, te necesito, te extraño...". Faltaba melodrama y cursilería en su repertorio.