Si bien el equipo económico mantiene cautela respecto al rumbo de la política monetaria, consultoras y bancos se preparan para un escenario de mayor licuación de los pesos. Ya antes de
conocerse el IPC de febrero, el BCRA redujo el mes pasado la tasa de pases pasivos desde el 100% al 80% nominal anual (8,6 al 6,8% efectiva mensual) y eliminó el piso de la tasa de plazos fijos, lo que redujo el premio que pagan los bancos a los ahorristas del 110 al 70% nominal anual (9,16 al 5,8% mensual), muy por debajo de la inflación.