En sus intentos por estabilizar la economía, el nuevo gobierno optó por eliminar el desequilibrio en el mercado de pesos. La inicial devaluación, sumada al incremento del
alt=" impuesto PAIS"> impuesto PAIS y el ajuste de precios relativos, aceleró la inflación, disminuyendo el poder de compra de los activos nominados en pesos. A su vez el fuerte ajuste fiscal, la sobre colocación de deuda pública y la licitación de BOPREAL para la cancelación de la deuda de importaciones secaron la plaza de pesos, redundando en la fuerte baja de la brecha y la compra récord de divisas por parte del BCRA. Ahora bien, así como no hay pesos para comprar dólares, tampoco hay para demandar bienes, lo que explica la fuerte recesión que enfrentamos. De este modo, al 1,9% de caída registrada por el EMAE entre septiembre y noviembre de 2023, se le sumó una contracción de 3,9% en el siguiente bimestre, situación que seguramente se extenderá hasta marzo.