Cuando Patrick Swayze estrenó Road House en 1989, Jake Gyllenhal tenía 8 años. En su adolescencia la vio por lo menos 10 veces. Su hermana mayor,
también actriz, lo llevó a ver otro de los hits de Swayze, Dirty Dancing y recuerda haberse quedado en el cine fascinado durante tres funciones consecutivas. Era su ídolo y se lo pudo contar cuando trabajaron juntos en la película Donnie Darko, su primer protagónico en 2001.