"Y estamos en veremos, se decidió suspender hasta la semana que viene la decisión de si una de las subcontratistas de INVAP, que es la empresa contratada para finalizar la instalación
de los componentes del reactor, sigue. Su detención, su ralentización, implica mayores costos. Y los profesionales empiezan a ver que sus malos salarios de la CNEA hace que vean que el mundo está necesitando energía nuclear. 'Me voy a otro lado y me pagan diez veces más'", reveló sobre el ambiente científico, aludiendo a lo que se conoce como "fuga de cerebros".