Valencia Basket, las nuevas reinas de la canasta

Deportes - RDN
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Crear una dinastía deportiva suele ser el resultado de tomar muchas buenas decisiones durante mucho tiempo. Una frase sencilla de difícil aplicación, pues el cementerio está lleno de entusiastas intenciones. Pero en
España hay un equipo que ha roto todas la barreras, que se ha instalado en el trono del baloncesto femenino en tiempo récord. Y ese es el Valencia Basket , protagonista de una epopeya que se inició en 2014, momento en el que se creó y que vivió un glorioso último capítulo (y los que quedan) el pasado domingo, cuando consiguió proclamarse campeón de la Copa de la Reina , el único título nacional que le faltaba y el sexto desde 2021. Las cifras asustan porque en 2017, en el segundo año de vida del conjunto, las naranjas evitaron el descenso a la tercera categoría del baloncesto español en la última jornada. Lanzaron la moneda al aire y salió cara, mucho más que eso en realidad, porque en ese cruce de caminos, escogieron la carretera hacia el éxito. En la campaña siguiente ascendieron a Primera y, en la 2020-21, de la nada aunque ya con una plantilla superior, se convirtieron en campeonas continentales tras llevarse la Eurocup , el segundo torneo europeo más importante tras la Euroliga. Acceso imparable Se prendió la mecha y en la campaña 2021-22 acumularon dos entorchados más, la Supercopa española y la europea, para en la 2022-23 proclamarse campeonas de liga tras vencer en la final al Perfumerías Avenida , sinónimo de éxito en la canasta española y vencedor en cinco de las últimas seis ediciones. Panzada aderezada con una nueva Supercopa de España y la ya mencionada Copa de la Reina esta temporada, un total de seis títulos solo desde 2021. «No esperábamos un crecimiento tan rápido. La idea inicial era construir un proyecto de manera pausada, pero aquí estamos», reconoce con entusiasmo y cautela Esteban Albert , director deportivo del Valencia femenino durante su charla con ABC. Para el directivo, hay dos claves que explican el géiser en el que se han convertido las naranjas. En primer lugar, el ascenso a Primera división en 2018, pues las ayudó a instalarse en la élite antes de lo planeado y eso permitió al club acceder a mejores jugadoras, como Cristina Ouviña , Leticia Romero , Alba Torrens o Raquel Carrera . Y, en segundo, la igualdad con el equipo masculino. Esta es la gran peculiaridad del Valencia, pues parte de su presupuesto es compartido, incluye tanto chicas como chicos. Noticia Relacionada Baloncesto estandar No Alarma en la NBA: investigado un jugador por un fraude de apuestas ilegales Pablo Lodeiro Jontay Porter, de los Toronto Raptors, podría haber jugado contra sí mismo para lucrarse Esto implica que ambos grupos compartan estadio, instalaciones, cuerpo médico y fisioterapeutas, departamento de prensa, igual comodidad y medios en los viajes y entrenadores de tecnificación disponibles las 24 horas del día. «Obviamente la brecha es salarial, el baloncesto femenino y masculino son dos mundos en ese sentido. Pero aquí intentamos que todo lo demás sea igualitario. El baloncesto es global y nuestra filosofía es que los dos equipos tengan un trato 100% profesional. Al final del día, las jugadoras lo valoran mucho. Nadie quiere irse de aquí», defiende Albert, gran artífice del proyecto. El exentrenador, que llegó a debutar como asistente en ACB y Euroliga con el mismo Valencia, era el encargado de organizar las categorías inferiores del club hasta que en 2014 le propusieron formar la división femenina. Se incorporaron a la estructura los restos del desaparecido Ros Casares Valencia , y Albert se zambulló en la búsqueda de un entrenador. Y como el proyecto estaba en una fase embrionaria, debía ser alguien de la casa el elegido. Lo singular es que ese fue Rubén Burgos , un excanterano naranja que, curiosamente, cuando llegó al club, fue Albert el primer entrenador que lo dirigió. Con esa relación casi paternofilial como bandera, comenzaron a construir algo único. Solo un entrenador «Es un tío muy inteligente, con mucha frescura a la hora de tomar decisiones. No le importa delegar y aprender de sus ayudante y su trato con las jugadoras es exquisito. Nunca había dirigido a un equipo femenino hasta 2014, pero el buen entrenador lo es en un equipo masculino y en uno femenino. Y Rubén es la prueba, aquí sigue diez años después», reconoce Albert. El directivo tampoco se olvida del epicentro del proyecto. Juan Roig , presidente de Mercadona y uno de los hombres más ricos de España, el propietario del Valencia y su mecenazgo es fundamental. «Siempre acabamos hablando de él, pero es que es clave para que esto funciona. Es um hombre terriblemente implicado con el proyecto. Pagar 270 millones de euros para construirle una nueva casa al Valencia, el Arena, que estará disponible en 2026, lo dice todo». Vuelan las naranjas, que en cada partido reciben a más de 3.000 aficionados, el cuarto club de la historia que gana todos los títulos nacionales tras la reciente conquista de la Copa. Celebra el Valencia y celebra Valencia, porque parece que esto solo acaba de empezar. «Somos entretenimiento, pero tenemos un factor emocional, de pertenencia, y eso es lo que hay que cuidar para que el proyecto siga siendo un éxito».

Fuente La Razon:

https://www.abc.es/deportes/baloncesto/valencia-basket-nuevas-reinas-canasta-20240328182950-nt.html