Cuando el TOF 2 condenó a la ex presidenta y vicepresidenta, a Lázaro Báez, José López, Nelson Periotti -y demás acusados-, hubo unanimidad a la hora de atribuirles la administración fraudulenta
en perjuicio del Estado, sin embargo, la disidencia se produjo en el delito de asociación ilícita. Sólo el voto del juez Andrés Basso convalidó el alegato de la fiscalía a diferencia de sus pares, Jorge Gorini y Rodrigo Giménez Uriburu.