Ese dato fue fundamental y fue el motivo por el que para ingresar fueron directo por la planta alta y, durante el robo, se cuidaron de no descender a la planta
baja. En el piso de arriba, además, no había rejas, ni alarma y la víctima, que tenía EPOC (Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica), dormía con la ventana abierta.