La Policía Federal Argentina (PFA) detuvo a una sobrina de “Guille” Cantero y a otra mujer que aparentemente mantenían contacto con los principales cabecillas de la narcobanda rosarina de Los Monos
para después contactarlos con el resto de los miembros de la banda.
Las acusadas fueron demoradas durante una serie de operativos realizados ayer a la madrugada. Según fuentes del caso, las chicas recibían órdenes de Luciano y Guille Cantero, dos de los principales líderes de Los Monos, quienes se encuentran detenidos en el penal de Marcos Paz. Los voceros explicaron que, mediante tareas realizadas por la división Antidrogas Rosario, los investigadores pudieron establecer que las mujeres de la organización mantenían comunicaciones telefónicas con otros miembros de la banda narco. “Cuando necesitaban comunicarse con sus subordinados para dar directivas llamaban a estas mujeres, quienes, a su vez, y sin cortar la comunicación, conectaban ‘en conferencia’ a los jefes con la persona que recibía las indicaciones”, explicó una de las fuentes.
De esta manera preservaban la identidad de sus subalternos mientras utilizaban las líneas fijas del penal solo habilitadas para llamar a familiares registrados.
Mediante exhaustivas tareas de inteligencia, los agentes federales consiguieron determinar una serie de ubicaciones desde donde las implicadas recibían las comunicaciones. “Fue una ardua tarea”, reconoció uno de los pesquisas, debido a que las mujeres cambiaban permanentemente de sitio y se movían por lugares “muy intrincados geográficamente”.
Según las fuentes, los policías utilizaron tecnología de última generación para detectar sus movimientos y conseguir la información necesaria para la instrucción de los allanamientos que terminaron en su detención.
Finalmente, el Juzgado Criminal y Correccional Federal Nº2 de Morón ordenó diez allanamientos en la ciudad de Rosario, donde fueron demoradas las dos mujeres y un tercer implicado que quedó afectado en flagrancia por tenencia de drogas.
Los procedimientos debieron coordinarse en forma precisa con la utilización de medios de diversas unidades especiales de la fuerza, las cuales brindaron apoyo, protección y seguridad tanto al personal operativo como a los habitantes de las zonas.
En lo que respecta al proceso contra la menor implicada, sobrina de “Guille”, el capo narco que cumple una condena de 113 años de prisión, los voceros señalaron que se está llevando a cabo un informe socioambiental por asistentes sociales del tribunal federal en presencia de su abuela.
En tanto, y por disposición del tribunal, la otra detenida fue trasladada a la sede policial en calidad de incomunicada y a la espera de ser indagada.
