Con un despliegue en el Aeropuerto Internacional Ministro Pistarini de Ezeiza y 36 allanamientos simultáneos en la provincia de Buenos Aires y la Ciudad de Buenos Aires, la Policía de Seguridad
Aeroportuaria (PSA) detuvo a ocho personas acusadas del tráfico ilegal de 43 kilos de cocaína que habían sido cargados en bodegas de aviones.
El operativo fue el resultado de una investigación impulsada por el Ministerio de Seguridad e investigada durante dos años por la PSA. Para identificar a la organización, que operaba desde 2021, se intervinieron más de 50 líneas telefónicas de manera directa y diferida además de realizar diversas tareas de campo y seguimientos que demandaron un trabajo de más de 15.000 horas hombre. La laboriosa investigación permitió identificar la maniobra delictiva: se constató que en cuatro oportunidades se realizaron el envío de la cocaína en aviones que despegaron desde el aeropuerto internacional de Ezeiza con destino a Italia y Países Bajos. El estupefaciente habría sido cargado por personal aeroportuario de las empresas TCA, Intercargo y Longport.
Una vez que la droga llegaba a Europa era recibida en los aeropuertos de destino por otros empleados involucrados. De esta manera, resultó evidente que se trataba de una organización transnacional compuesta por más de 20 personas, y con una estructura organizativa en la cual cada uno tenía definido su rol.
Por esta razón, la PSA realizaron 37 allanamientos, para los cuales se movilizaron más de 250 efectivos policiales, incluida la Terminal de Cargas de la aeroestación y procedimientos en las localidades bonaerenses de Lomas de Zamora, Monte Grande, Tristán Suárez, Luis Guillón, Máximo Paz, San Martín, Lanús, Isidro Casanova, Merlo, Rafael Castillo, Lavallol, Temperley, Alejandro Korn, Adrogué, Munro, Mar del Plata y en los barrios porteños de Villa Devoto, Almagro y Belgrano.
Los allanamientos fueron ordenados por el juez en lo Penal Económico, Pablo Yadarola y los detenidos quedaron incomunicados y a disposición del juzgado interviniente.
