Luego, “entre 2021 y 2022, en un contexto de inflación creciente, existieron siete instancias de actualización del salario mínimo, que no lograron una recuperación de su poder de compra. El año
2022 cerró con una caída promedio del salario mínimo real del 1,3%, que lo ubicó 33% por debajo del nivel de 2015”. Con la pérdida de 2023, la caída es del 45%. Y con el retroceso del primer trimestre de 2024, la pérdida rondaría el 50%.