En el sur de Resistencia, capital del Chaco, un supuesto delincuente pareció hartar a los vecinos, que decidieron actuar en consecuencia. "Este ladrón nos tiene cansados", exclamó uno de los justicieros anónimos en
El delincuente, cuya identidad no trascendió, fue capturado por un grupo de vecinos y arrojado, cual costal de arpillera, a la parte trasera de una camioneta de la policía local, atado de pies y manos, por la espalda.
El video, grabado por un testigo circunstancial, se hizo rápidamente viral y comienza casi a escondidas detrás de una puerta entreabierta, a pocos metros de donde el acusado de ladrón es llevado al móvil policial.
Si bien los detalles del hecho tampoco trascendieron, medios de Chaco, informaron que el delincuente fue reducido a golpes y lo dejaron tirado en el piso. Allí, a su lado, se quedaron sus "justicieros" vigilando que no intente escapar.
Fue en la puerta de una casa que intentó robar donde los dos hombres que lo capturaron y el delincuente aguardaron por las autoridades. Pasaron un puñado de minutos hasta que se hicieron presentes y fue en ese momento en el que uno de los captores fue a buscar una soga blanca, reconstruyó El Diario Nuevo Día.
Al detenido vecinal le ataron sus pies descalzos y con la misma porción de cordel se le enlazaron sus manos. Sus extremidades, unidas a través de su espalda, lo inmovilizaron por completo.
En estado de absoluta indefensión, fue levantado por ambos hombres y llevado hasta la caja de la camioneta oficial, donde lo arrojaron ante la sorprendida mirada de la policía local.
El momento es tomado ya desde otro ángulo por la persona que registró el singular momento del lanzamiento del hombre al vehículo, cuyo cuerpo literalmente voló por los aires.
Ocurrió sobre una calle de tierra, rodeada por un paredón de ladrillos con árboles a sus espaldas que alternan rosa y verde en su copa y que colorean una escena que dura poco menos que medio minuto.
Al ser depositado violentamente, como quien arroja con fuerza algo que quiere lejos de sí, el delincuente produce contra el piso de la caja de la camioneta un fuerte ruido. El de un cuerpo en caída libre contra los fierros del vehículo.
Casi como un aterrizaje forzoso, pero sin precaución alguna, el ladrón asume su derrota y sin chance de dar pelea, espera el traslado.
El policía incrédulo y el debate por el accionar de los vecinos
Los dos hombres se alejan de la camioneta policial, con rictus de satisfechos con su tarea, y tras un plano fallido de la cámara que sólo encuentra una pared fuera de foco, el lente vuelve sobre el vehículo, al que se acerca un policía.
El agente espía primero la caja de la camioneta girando su cuello hacia la izquierda y vuelve a mirar en detalle, incrédulo. Esta vez, de frente y con sus dos manos apoyadas sobre el rodado. El policía se aleja para luego volver a acercarse. Mira a su alrededor buscando explicaciones o instrucciones. "Este nos tiene cansados", se escucha en la secuencia.
Ese instante es el final del video viralizado, de un episodio al que pareciera faltarle el desenlace. Sin embargo, en redes sociales, misma plataforma por la que se dio a conocer el hecho, encendió también un debate sobre si el accionar de los civiles que hicieron las veces de agentes del orden fue correcta o no.
DS
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