Un iceberg fue trasladado desde Groenlandia hasta Málaga, España, para que se derrita en una de las calles céntricasde la ciudad. El objetivo es concientizar sobre el calentamiento global y sus
consecuencias.
La polémica acción de protesta es liderada por el explorador malagueño Manuel Calvo (56), quien encabeza un equipo de jóvenes que superaron el cáncer, y fue realizada en el marco de la expedición "Desafío Ártico: Operación Iceberg", que tuvo lugar en Groenlandia del 12 al 28 de julio, un periodo en el que el equipo recorrió 592 kilómetros.
Se trata de la octava vez que Calvo viaja a Groenlandia para documentar y alertar sobre el deshielo ocurrido en los últimos años como consecuencia del calentamiento global. En esta oportunidad, el explorador viajó con sus dos hijos y otros cinco jóvenes de entre 15 y 17 años: Melanie, Julia, Nora, Alex y Edu.
El grupo inició su viaje el pasado 17 de julio y permaneció en el sur de la isla durante 17 días. Se trasladó a bordo de de una embarcación neumática y, en ocasiones, también usó kayaks, según detalló La Opinión de Málaga.
Durante su travesía, el equipo recorrió más de 300 kilómetros por el sur de Groenlandia, tomando muestras y registrando evidencia científica que remitirán a al Universidad de Málaga. Sin embargo, la parte más llamativa y polémica de su expedición fue el traslado de un iceberg desde allí hasta la ciudad española.
El 2023 podría ser el año más caluroso, pero advierten que el 2024 será peor
El mensaje que busca transmitir el "Desafío Ártico" es contundente: el Ártico se derrite y hay que salvarlo. Por eso, para atraer la atención hacia su causa, los miembros del equipo trasladaron un trozo de hielo de 15.000 kilos desde Groenlandia hasta Málaga, donde permanece conservado en un contenedor a -22°C.
El grupo, apoyado por la Fundación Dingonatura, llevará adelante una serie de actividades educativas y didácticas para concientizar sobre el cuidado del medio ambiente y finalizará la operación con la exposición del iceberg en una de las calles céntricas de la ciudad, para exponer de forma directa las consecuencias del calentamiento global.
"Traer un iceberg a España servirá para que desde aquí puedan ver lo que pronto será algo difícil de encontrar incluso en el Polo Norte", manifestó Calvo al respecto según indicó Europa Press.
La acción no fue bien recibido por todas las voces defensoras del medioambiente. Sin ir más lejos, desde Ecologistas en Acción, una confederación de grupos ecologistas española, señalaron que el proyecto "se ríe de la lucha contra el cambio climático".
Para esta agrupación, según indicó Carmen Segura, miembro de la sede de Málaga, el "Desafío Ártico" y la "Operación Iceberg" son una contribución al deshielo.
Además, dado que para conservar la pieza se necesitan contenedores que lo mantengan a -20°C, señaló que se trata de un "despilfarro energético" y un "insulto a la lucha climática".
AS/LT
