La frágil tendencia declinante de la inflación de los últimos dos meses, siempre en niveles muy altos, en julio podría cambiar. Las consultoras que miden la evolución de los precios proyectan una
"No hay razones macroeconómicas para concluir que la desaceleración en los índices de inflación de mayo y junio implique que estamos ante una baja tendencial y sostenida", sostuvo Federico Furiase, de Anker. El economista argumenta, además, que el bimestre anterior "son meses de baja estacionalidad" en la dinámica de precios. Anker proyecta una inflación en la zona del 6,5% para este mes, "todo sujeto a la gran volatilidad característica en regímenes de alta inflación".
Los especialistas se muestran cautelosos por la inestabilidad de las variables que impactan en el costo de vida. En junio, la inflación alcanzó 6% según informó el Indec. Es el segundo mes consecutivo que desacelera, tras el 8,4% de abril y 7,8% de mayo. La baja relativa no es motivo para celebrar. La suba interanual del mes pasado llegó al 115,6% y en 2023 acumula 50,7%.
El rubro alimentos y bebidas no alcohólicas (4,1%) aportó su grano de arena por su alta incidencia en la medición general. El director de Analytica, Claudio Caprarulo, asegura que "julio, históricamente, los aumentos de frutas, verduras y carne suelen ser más altos que el mes anterior". Así las cosas, las subas del asado (0,3%), la carne picada (2,3%) y la nalga (0,7%), estuvieron muy por debajo de la inflación promedio. Incluso "el pollo cayó 5,3%", subraya el economista.
La mayoría cree que esa dinámica no se puede sostener. "Si se observan los números de la inflación, la carne vacuna ayudó bastante. Ocurre que la faena continúa elevada por efecto de la sequía, que obliga a los productores a vender anticipadamente el ganado", explica Santiago Romero Manoukian, economista jefe de Ecolatina. Hacia adelante, dice que "quedan 6 meses complicados por el acuerdo con el Fondo, el bajo nivel de reservas y el riesgo de que la brecha se dispare".
Los entendidos creen que la inflación de julio "estará impactada por algunos aumentos estacionales (frutas y verduras, sobre todo) y los precios del turismo por las vacaciones de invierno", dice Sebastián Menescaldi, director asociado de Eco Go. Esta consultora estima que la inflación rondará el 6,6%, "si se logra mantener la brecha cambiaria como hasta ahora", añadió.
Sobre esta cuestión, Lorenzo Sigaut Gravina, de Equilibra, coincide en que el valor de la divisa norteamericana es primordial para contener los precios. "Habrá que ver qué pasa con la brecha y las cotizaciones financieras, que se están empezando a despertar", dice. Además, el blue subió $ 27 en la última semana y este viernes cerró a $ 522.
Romero Manoukian advierte que la desaceleración de la inflación del último bimestre es temporal, "algo que ya vimos anteriormente". Y estima que el costo de vida rondará el 7% (el mismo número que proyectan Equilibra y Analytica), lo que implica una inflación interanual cercana al 130%. "Hoy todo está en clave electoral y en un marco muy complejo", remató el experto.
Otro factor que moderó el índice de junio es que, a diferencia del mes anterior, sólo se computó el aumento en la tarifa de electricidad y no en otros servicios. Para julio se esperan nuevos aumentos en combustibles, prepagas y transporte, que ahora indexan por inflación.
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