Por el cepo a los fletes, ya son tres las navieras que no aceptan el cobro de ese servicio dentro del país

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Una nueva traba se acaba de sumar a los exportadores argentinos, en particular hacia aquellos que son pequeñas y medianas empresas que no cuentan con servicios financieros en el exterior. Ahora tampoco

podrán abonar el flete de sus exportaciones dentro de la Argentina, al menos con varias de las navieras internacionales que transportan contenedores.

El motivo es que desde hace un mes, cada uno de esos pagos, que se hacen dentro del país en moneda local, deben contar con la autorización del Gobierno para poder adquirir con esos pesos los dólares para girar al exterior.

Como el flete contratado a una naviera internacional es una importación de servicios, el pedido se debe tramitar ante el Sistema de Importaciones de la República Argentina y Pagos de Servicios al Exterior (SIRASE). Se trata de la "pata de servicios" de las SIRA y la acumulación de pedidos ya derivó en un cuello de botella que llevó a tres navieras -por el momento- a suspender sus pagos en el país.

El viernes, las filiales locales de Hamburg Sud y Maersk (dos empresas que operan de manera independiente pero forman parte del mismo grupo, de origen danés) comunicaron a sus clientes que a partir del 14 de julio no aceptarán el pago de sus servicios dentro de territorio argentino.

La decisión de estas dos empresas se suma a la primera de las navieras que había tomado medida. Se trata de Mediterranean Shipping Company (MSC).

BANER MTV 1

En el caso de Hamburg Sud y Maersk, el viernes enviaron a sus clientes una nota con idéntico texto, donde lo único que cambia es el logo de la empresa. El texto va directo al asunto: "Estimado cliente, debido a la situación actual en la Argentina, buscamos todas las medidas posibles para atenuar los impactos de las medidas tomadas por el Banco Central de la Argentina respecto de las transferencias de divisas (o transferencias monetarias)".

La nota de Maersk que recibieron los exportadores locales el 7 de julio.
La nota de Maersk que recibieron los exportadores locales el 7 de julio.

Continúa: "Sin embargo, a pesar de todos nuestros esfuerzos para mitigar mayores alcances del impacto a nuestros clientes, les informamos que para el 14 de julio de 2023, todas las reservaciones para envíos desde la Argentina no va a  poder ser facturadas a los remitentes o abonados en Argentina".

La nota concluye: "Valoramos su cooperación de tomar las medidas necesarias que su negocio requiera".

La contratación de un flete para la exportación supone un descalce financiero para el Banco Central, ya que entre el momento en que vende los dólares a la naviera contratada por el exportador y el momento en que éste ingresa los dólares producto de esa exportación pueden transcurrir entre 60 y 180 días. A veces incluso el plazo puede ser mayor. 

Pero a la vez, esos dólares gastados en el el pago de los fletes, a precio oficial, deberían ayudar  para traer a la Argentina una cantidad mucho mayor de dólares, que luego el BCRA compra al precio oficial de 257 pesos por dólar.

Actualmente, el precio promedio de transportar un contenedor desde la Argentina hacia un puerto de Europa como Rotterdam ronda los 1.000 dólares, según estimó el empresario Luis Macario, quien exporta maní y preside la Unión Industrial de Córdoba (UIC), una de las patas más fuertes de la Unión Industrial Argentina (UIA). El contexto actual juega a favor: hace apenas un año, cuando Rusia invadió Ucrania, el precio de ese mismo flete se había ido a valores por arriba de los 5.000 dólares. 

"Este tipo de trabas sólo sirven para desalentar las exportaciones. Al no poder ofrecer al cliente la venta de nuestros productos con el flete incluido, la opción que ahora nos queda es la venta FOB, con lo cual quedamos en desventaja contra competidores de otros países", dijo Macario.

El empresario destacó que desde que el Banco Central comenzó a exigir la SIRASE para el pago de cada uno de los fletes al exterior se armó un cuello de botella.

"Las SIRASE no están siendo aprobadas. Y la naviera no nos extiende el certificado de que la mercadería llegó al puerto de destino hasta poder enviar el dinero por ese servicio al exterior. Para las empresas chicas o medianas no existe la opción de pagar ese flete con un banco en el exterior, porque la Argentina no tiene crédito", concluyó.