El señor de las remeras: no usa ropa de los '90 en adelante y es el único coleccionista de prendas de los '70 y '80

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Muestra una remera y tiene una historia, una anécdota. Luego, con ternura y cuidado, la dobla derechita y la acomoda en la pila correspondiente... sin apuro. Cada "torre" cuenta con unas 25-30

camisetas y están organizadas de manera temática: acontecimientos, eventos, publicidades o, simplemente, bandas de rock de la década del 70 y del 80, sus preferidas.

Juan Francisco Langdon (46), más conocido como Frankie Langdon es músico, canta en la banda Los Abuelos (desprendimiento de la recordada agrupación de Miguel Abuelo), conduce desde 2008 el programa radial nocturno  "La casa rodante", en Nacional Rock, y trabaja en el área de comunicación de una bodega.

Frankie Langdon colecciona de toda, pero su "vedette", como dice, son las 700 remeras de las décadas del '70 y '80 que tiene separadas por temática.Foto: Rafael Mario QuinterosTeatro Colon Buenos Aires 29-05-2023Foto: Quinteros - FTP CLARIN MRQ-09830.JPG Z
Frankie Langdon colecciona de toda, pero su "vedette", como dice, son las 700 remeras de las décadas del '70 y '80 que tiene separadas por temática.Foto: Rafael Mario QuinterosTeatro Colon Buenos Aires29-05-2023Foto: Quinteros - FTP CLARIN MRQ-09830.JPG Z

Pero sobre todo, Frankie dice que es un coleccionista heterogéneo aunque sus vedettes, aclara, son las remeras. "Si hay un incendio en casa saco a mi familia y no lo dudo, vuelvo por mis remeras, por las que invertí plata, tiempo y lágrimas", ilustra su pasión.

Mezcla de Morrison y Jagger, casado y con tres hijos, dice que coleccionar "es un efecto secundario de la nostalgia. Soy el presidente de Melancólicos Anónimos -ironiza-. Soy muy ambicioso y está claro que me aferro a cosas que ya se terminaron o cumplieron su época... Muero por tener algo que me falta y cuando lo consigo el vacío existencial es un espanto. Amo coleccionar, pero sufro y soy un insatisfecho crónico".

Entre sus "cachivaches", hay una colección maravillosa de luncheras de los años '60, una balanza y botellas de Tab, Teen y Mirinda sin abrir.Foto: Rafael Mario Quinteros
Entre sus "cachivaches", hay una colección maravillosa de luncheras de los años '60, una balanza y botellas de Tab, Teen y Mirinda sin abrir.Foto: Rafael Mario Quinteros

Su departamento sobre la avenida Libertador es un atractivo museo "con cachivaches que tienen un valor personal incotizable, pero no dejan de ser cachivaches", desliza. Un aparador con estantes es la primera parada obligada en este tour hogareño: una balanza marca Pagur gobierna una repisa que llama la atención por la cantidad de luncheras históricas con los rostros de protagonistas de series como "La Mujer biónica", "Los duques de Hazzard", "Los Angeles de Charlie" o "El Hombre Nuclear".

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En otro estante hay botellas sin abrir de Teen, Tab y Mirinda, gaseosas vintage, "que algún día tomaré coraje y las probaré". También aparecen cajitas intactas de chicles Adams. "Lo mal que debió hacerme el coleccionismo que sufrí por conseguir luncheras con su termo interior de la década del sesenta, mamita. ¿Quién junta luncheras?", se gasta a sí mismo. Y va por más: "Mi programa de radio lleva 15 años al aire. Tengo la lista de las canciones que pasé en cada emisión, que va todos los días. ¿Podés creer?".

Si bien la mayoría de las remeras están relacionadas a la música, tiene otras "originales" como la de Maradona en Boca en 1981 y la de Luque con la Selección del Mundial 1978,Foto: Rafael Mario Quinteros
Si bien la mayoría de las remeras están relacionadas a la música, tiene otras "originales" como la de Maradona en Boca en 1981 y la de Luque con la Selección del Mundial 1978,Foto: Rafael Mario Quinteros

El recorrido por el departamento ofrece otra parada frente al poster original de "Tiburón" (1976), el primer gran éxito de Steven Spielberg, para apreciar, más allá, una repisa repleta con vasos de vidrio de la serie "Brigada A", junto a otra colección de "La pantera rosa". Dice que los vasos allí están, intactos. "Pero saber que están me tranquiliza".

La biblia y el calefón. Pero como dijo Frankie, todo los caminos de la espaciosa casa conducen al living donde se exponen las remeras en sillas, mesas y sillones. "Son más de 700 y me las conozco de memoria, sé todo lo que tengo, están catalogadas. Cuando no encuentro alguna, me desespero".

Aquí Frankie Langdon luce una remera de Neil Young, uno de sus preferidos. Detrás suyo, uno de los percheros con decenas de "ejemplares".Foto: Rafael Mario Quinteros
Aquí Frankie Langdon luce una remera de Neil Young, uno de sus preferidos. Detrás suyo, uno de los percheros con decenas de "ejemplares".Foto: Rafael Mario Quinteros

Frankiesiempre lleva puesta una remera. No se pone cualquiera, las elige de acuerdo a su estado de ánimo o si hay algún espectáculo relacionado. "Hace unas semanas fuimos a ver a Kiss con mi mujer, que me banca en esta locura, y yo me puse una y a ella le presté otra. Creo que la remera que va al show de ese artista vale un poco más".

Dice de manera contundente que no vende nada de lo que tiene, que alguna vez regala si sabe que alguien la va a disfrutar y suele prestar a amigos que "están amenazados" de devolverlas a su dueño. "Pero las uso, las disfruto y admiro, no las tengo guardadas en un ropero. Es más, nada de la ropa que yo uso es de la década del '90 en adelante. Nada. Es un pacto que tengo conmigo y lo cumplo a rajatabla".

Frankie Langdon con "la que inició toda esta locura". Una remera que dice Jamaica No Problem. "La usé cuando tenía 10 años hasta desintegrarla. Y a los 20 la encontré en internet".Foto: Rafael Mario Quinteros
Frankie Langdon con "la que inició toda esta locura". Una remera que dice Jamaica No Problem. "La usé cuando tenía 10 años hasta desintegrarla. Y a los 20 la encontré en internet".Foto: Rafael Mario Quinteros

Dice que es un experto, que distingue a la legua "cuál es verdadera y cuál trucha, si es algodón o polyester, si es cincuenta y cincuenta... El universo de las remeras es amplio y como todo universo, hay falsificaciones". Y saca pecho: "En la Argentina soy el único coleccionista de remeras de las décadas del 70 y 80".

No recuerda cuándo fue la última vez que lució una camisa. "La remera es algo sacro, que habla, que te identifica... Por eso me pega tanto la canción 'Ya nadie va a escuchar tu remera', de Los Redondos. Puede que se piense que estoy loco, pero esto -se acaricia al Mick Jagger de su camiseta stone- es fundamental". Y aclara: "El 90 por ciento de lo que tengo es del exterior. Las consigo cuando viajo o por mis contactos que tengo en Estados Unidos".

"El lado negativo de todo esto, la pregunta que me hago es: ¿quién se va a hacer cargo de todo esto?", dice Frankie Langdon.Foto: Rafael Mario Quinteros
"El lado negativo de todo esto, la pregunta que me hago es: ¿quién se va a hacer cargo de todo esto?", dice Frankie Langdon.Foto: Rafael Mario Quinteros

Cuenta que empezó a coleccionar remeras a partir de un ejemplar que su padre le compró en unas vacaciones en Jamaica, en 1987. "Esta es la culpable de todo", extiende una que cuenta con el dibujo de una playa, una palmera y la leyenda 'Jamaica. No Problem'. Mi viejo me la regaló a mis diez años y la usé hasta que se desintegró. La extrañé mucho y cuando tenía 20 me di cuenta que por internet se podían conseguir y ese fue el principio del fin: no paré nunca más".

En 1997 empezó "todo este sinsentido maravilloso". Mira a su alrededor y está rodeado de pilas de remeras. Pese al caos ordenado, disfruta mostrándolas todas. Estira una remera de Eric Clapton, otra de Red Hot Chili Peppers, "ésta que vale oro y que en su momento la usaba para dormir... 'Nevermind', de Nirvana. También tengo esta belleza de la increíble Tina (Turner), recién fallecida... Qué copada ésta de Alice in Chains, mirá lo que es esto de Stone Temple Pilots, ya no se consiguen".

"Soy el Badía de los Abuelos de la Nada. Me sé todo y para mí es un orgullo cantar en la banda, cuyo próximo show será en el Tasso el 30 de junio", dice Frankie Langdon.Foto: Rafael Mario Quinteros
"Soy el Badía de los Abuelos de la Nada. Me sé todo y para mí es un orgullo cantar en la banda, cuyo próximo show será en el Tasso el 30 de junio", dice Frankie Langdon.Foto: Rafael Mario Quinteros

Se corre dos metros y sobre un escritorio ya están separadas otras de sus preferidas: la saga de Duran Duran de distintos recitales, "que tienen su historia porque cada una es un show puntual. Mirá la de The Who, y ésta de Eagles, mirá la de Bruce Springsteen, la banda America. Uy ésta... ¿alcanzás a leer? Es de un concierto de The Beach Boys, un 4 de julio, cuando tocaron junto a Joan Baez, David Lee Roth, Katrina and the Waves y Christopher Cross. Fue una tarde plagada de hits", se entusiasma como si las estuviera viendo por primera vez.

Va por otra pila, esta vez versión "mundiales de fútbol". La primera que aparece es la de Italia '90. "Está lisita, sin tocar y por las dudas no me la puse en el último de Qatar, viste, cosa de ahuyentar los fantasmas. En cambio no me saqué nunca ésta, la del Mundial '86, que tiene la Copa del Mundo en el medio, pero todavía no se sabía que la Argentina se quedaría con el título".

"Así como las figuritas, están las remeras de artistas difíciles como las de Lou Reed. Bruce Springsteen y Joni Mitchell", hace saber Frankie Langdon.Foto: Rafael Mario Quinteros
"Así como las figuritas, están las remeras de artistas difíciles como las de Lou Reed. Bruce Springsteen y Joni Mitchell", hace saber Frankie Langdon.Foto: Rafael Mario Quinteros

Es muy atractiva la categoría publicidades. "Una de las que más quiero es la del Pibe Bazooka, de 1986". Posee una decena de la bebida Cola de diferentes épocas y resulta muy simpática una de Nesquik con el conejito en primer plano. Gira su cintura y aparece la categoría películas. "Esta es una remeraza, 'Jaws', como se tituló la primera versión de Tiburón".

Y sorprende Frankie con la docena de remeras sobre el cometa Halley, el cuerpo celeste que pasó por el cielo del planeta Tierra en 1986. "Las miro y me sorprendo de todas las que fui consiguiendo. Incluso, tengo con versiones del año 1985, anunciando su llegada. Y mirá qué paradójico, ¡mirá! en esta misma pila también tengo sobre Chernobyl, la explosión y el horror en el que millones de personas sucumbieron a la radiación versus un tema tan romántico como el cometa".

Cuenta que a su papá no le interesa el coleccionismo "y cree que lo que yo hago es una pérdida de tiempo. Mi mujer me entiende, me conoce mucho, pero no quiere que vista a mis hijos con las remeras que vistió alguien hace cuarenta o cincuenta años. Es decir: me banca pero con límites. 'Tu locura es tuya, con los pibes no'. Y esto yo lo heredé de Darío Carrara, mi abuelo materno, él era un recolector de lo que fuera, creo que era más acumulador que coleccionista. Seguramente sea el culpable de este engendro", se señala sonriendo.

Sin intentar defender la causa, dice: "Desde pibito usar remeras me alegraba el día. Y con el paso de los años, no me quedan dudas que te identifican. También están esas remeras horribles, que dicen 'Calcio', u otras palabras en italiano, por ejemplo, que también te definen. Y hay gente que se pone algunas que no tienen idea lo que llevan puesto... y un poco de bronca me agarra".

Ante la consulta sobre si pudiera elegir sus más queridas por distintos motivos, promete hacer el esfuerzo: "Dejame ver... Esta de Bob Marley, de una gira que hizo en 1978 está en el podio, quiero un montón esta otra de Allman Brothers, de 1974. Me duele no poder usarla, ya no me entra ni con fórceps".

"Y te diría que esta de aquí es oro verde. Esta remera de mangas largas de Fillmore East, una sala en Nueva York donde tocaron todos, pero todos los más grandes, desde Jimi Hendrix y Janis Joplin, pasando por Frank Zappa, Led Zeppelin hasta Joe Cocker y John Lennon. Cada vez que me la pongo, siento el peso de un pedazo de la historia grande del rock. Es del año 1970, y te diría que prácticamente no hay ejemplares en el mundo", se emociona.

Otra muy querida es una made in Argentina. "Esto es agua en el desierto. Año 1982, cancha de Ferro. Charly García auspiciado por Fiorucci presentando 'Yendo de la cama al living'. Es de las contadísimas remeras nacionales que tengo... Aquí lamentablemente no hubo casi producción".

El lamento es fugaz porque emerge otra perla en la montaña de tela: "Esta de Doobie Brothers, de 1972, es dificilísima de conseguir. Hay artistas de los que no se consiguen como Lou Reed, mirá ésta. Y esta otra de Joni Mitchell de 1983.. Y un lujo que me di: uno de los tantos desafíos memorables de Jimmy Connors vs Bjorn Borj, de noviembre de 1982".

¿El lado negativo de coleccionar? "Bueno, además de lo que se sufre, del tiempo que se invierte y de lo que se gasta, además del lugar que no tenés y vas invadiendo y complicando a la otra persona con la que vivís... la gran pregunta es: ¿quién se va a hacer cargo de todo esto el día de mañana? Ese es el lado negativo. Espero que mis hijos, pero no lo podría asegurar".

SC

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