Seis días después de escaparse del penal, uno de los presos que se fugó de la cárcel de Sierra Chica se entregó voluntariamente a la Policía. Se escondía en el barrio Villa
Joaquín Matías Honores Sánchez (27) se había fugado el miércoles pasado del complejo penitenciario de Sierra Chica. Allí cumplía una pena por "tentativa de homicidio simple". Con él escapó Cristian Sosa Mazurik (23), a quien todavía siguen buscando.
Seis días más tarde, sin embargo, se entregó en una comisaría de Lanús, al verse rodeado por el personal policial que hacía tareas de inteligencia en su barrio.
Según los voceros, personal de la comisaría 7ma. de ese partido redobló sus tareas de rastrillaje y de inteligencia de incógnito tras enterarse de que Sánchez había estado merodeando un domicilio ubicado en Villa Diamante.
Sánchez estaba preso desde junio del 2018 por causas de homicidio agravado y tentativa de homicidio simple. Recibió una condena a 8 años y 6 meses. Hubiese terminado su deuda con la Justicia en mayo de 2026. "Estaba a pocos meses de acceder a la libertad condicional", dijeron las fuentes.
Por su parte, Sosa Mazurik se encontraba detenido desde agosto del 2019 por dos delitos: portación de arma de guerra y robo agravado por el uso de arma de fuego. Fue condenado por el Juzgado en los tribunales de Mercedes. El Juzgado de Ejecución N° 2 de Mercedes, a cargo del juez Ricardo Fabio Oliveira Buscarini, autorizó su traslado el 3 de abril de este año.
Cómo fue la fuga de los presos de Sierra Chica
Sánchez y Sosa Mazurik estaban alojados en un pabellón que tiene régimen abierto, con mínimas medidas de seguridad. Ambos estaban en condiciones de verse beneficiados con la libertad condicional desde 2026.
El miércoles a las 17.30 se escaparon de la Unidad Penal 27 del Servicio Penitenciario Bonaerense (SPB), ubicado en el cruce de Legourburu P. Iriarte y avenida Centenario, en el centro de la provincia de Buenos Aires.
Afuera los esperaba un cómplice a bordo de una camioneta Toyota Hilux color bordó. Escaparon con dirección a la ruta provincial 226.
De inmediato se inició un operativo cerrojo en Olavarría, la ciudad ubicada a 10 kilómetros de Sierra Chica.
La Unidad Penal 27 de Sierra Chica fue inaugurada en septiembre de 1993 y tiene un régimen semiabierto y abierto, de acuerdo a lo informado por el SPB.
Bajo esa modalidad estaban alojados Sosa y Sánchez, debido a la proximidad del cumplimiento de sus condenas. Según la normativa penitenciaria, "no puede asignarse personal penitenciario armado a la seguridad interna y que, solamente se autorizan guardiacárceles en el perímetro".
En la Provincia hay más de 50 mil personas privadas de la libertad alojadas en el sistema penitenciario. De acuerdo con los últimos registros que manejan organizaciones de derechos humanos apenas poco más de 1.000 están en estos regímenes abiertos o semi abiertos.
Con información de Télam
DB
Escape de presos en Sierra Chica: la insólita explicación por la que el Servicio Penitenciario dice que no fue una fuga
