Francia y el Reino Unido decidieron este viernes aplazar la visita del rey Carlos III prevista inicialmente a partir del domingo, por las actuales protestas contra la reforma de las
"Los gobiernos francés y británico (...) tomaron esta decisión para acoger a su majestad el rey Carlos III en las condiciones que corresponden a nuestra relación de amistad", reza una declaración del Elíseo, sin precisar ninguna nueva fecha para la visita.
El rey Carlos III y la reina Camilla, su esposa, habían elegido a Francia como su primera visita de Estado, cuando el país se encuentra en situación de rebelión por las protestas.
Iban a llegar el domingo y el gobierno francés mostraba preocupación por la seguridad en sus desplazamientos y especialmente, por un viaje en tren TGV a Bordeaux, otra ciudad en conmoción.
Al rey lo esperaban calles donde se apila la basura. Tenía previsto dormir en la embajada británica, al lado del palacio del Eliseo.
También tenía previsto viajar por sus 40 sirvientes y personal administrativo. Un grupo de fuerzas de seguridad británica también estaría junto a él, aunque no se sabía si iban a portar armas.
La visita además iba a contar con una cena de Estado para el rey y la reina consorte Camilla en el Palacio de Versalles. Justo cuando Francia se apresta a optar por una huelga general para forzar al gobierno a la negociación, al referéndum o al retiro del proyecto de pensiones que eleva a 64 años la edad de jubilación.
Redacción Clarín con información de AFP
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