Ezequiel Chimy Ávila dijo hoy sentirse “orgulloso” por haber sido citado para el seleccionado de España, luego de ser incluido en la lista por el DT Luis de la Fuente.
Ezequiel Chimy Ávila dijo hoy sentirse “orgulloso” por haber sido citado para el seleccionado de España, luego de ser incluido en la lista por el DT Luis de la Fuente.
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“Estoy muy feliz de integrar la lista previa. Sigo trabajando día a día, no me desespero y, si me toca, estaré muy orgulloso de defender la camiseta de España”, indicó el futbolista nacido en Rosario y nacionalizado español, en declaraciones que consignó el periódico deportivo español Marca.
El delantero fue convocado por De la Fuente en una lista preliminar de jugadores y, según se confirmó, el próximo 17 de marzo se conocerá la nómina definitiva para los amistosos que España jugará el 25 de marzo en Málaga ante Noruega y el 28 de marzo visitará a Escocia en Glasgow, en partidos válidos por la clasificación para la Eurocopa 2024.
Fuente: Télam.
La historia de superación de Chimy Ávila
Nació en Empalme Granero, un barrio al noroeste de Rosario. Es hermano de Gastón Ávila, ex defensor de Rosario Central y Boca. Compartió plantel en las juveniles de Boca con Leandro Paredes, ahí estuvo desde los 10 hasta los 14 años. Pidió volver con su familia y a los 16 debutó en Tiro Federal. Un año después tuvo una prueba en el Espanyol que dirigía Mauricio Pochettino, seis meses después regreso al club rosarino. Fue padre y su hija sufrió una infección en las vías respiratorias y durante dos años Carlos Dávola, presidente del club, lo acusó de robar ropa del club. Fue declarado inocente. Dejó el fútbol para trabajar como albañil. Logró una prueba en San Lorenzo y en 2015 firmó su contrato. En tres temporadas disputó 30 partidos y anotó dos goles.
En 2017 comenzó su etapa por España, primero en el Huesca, a préstamo, luego en 2019 Osasuna compró el paso por 2.700.000 euros. El en 2020, sufrió dos roturas de ligamentos, una en cada rodilla y recibió una fuerte noticia: "Cinco días después de la primera operación de rodilla, estaba con los pies en el sillón y nos llamaron para darnos la noticia de que habían matado a mi cuñadito, de 20 años, a su mujer y a la nena de un año. A los tres, con una metralleta, desde una moto. En el barrio. Me tocó despedirlos por una videollamada, con ellos en el cajón. La única que pudo viajar fue mi mujer, que tuvo que vestir a la sobrina de un año dentro del ataúd y a su hermano, claro. Eso a nosotros nos pegó muy duro. Nos ha cambiado la vida totalmente, porque era como nuestro hijo", reflexionó en una entrevista con la revista Panenka.
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