Una mujer de 31 años asesinó a puñaladas a su pareja, un joven de 21. Al reconocer el crimen, la implicada aseguró que ocurrió tras una violenta discusión en su vivienda del barrio San
La acusada, Jennifer Valdez, fue detenida por la Policía y sostuvo que el ataque fue en legítima defensa: dijo que era "víctima de violencia de género". Allegados y amigos de Nicolás Guevara, el joven asesinado, dieron una versión distinta: afirman que ella era muy celosa y lo hostigaba habitualmente.
El homicidio ocurrió en una casa ubicada en la calle Tomás Nother al 5100, en la zona Sur del Conurbano.
De acuerdo al relato de la sospechosa, la fuerte pelea que derivó en el trágico hecho se desencadenó tras una feroz discusión. En ese contexto, la mujer aseguró que su pareja "la golpeó y ella se defendió".
Sin embargo, las pericias policiales no encontraron en el cuerpo de la atacante heridas compatibles con ese supuesto ataque. No hubo marcas, ni rasguños, ni golpes visibles.
Fuentes judiciales informaron que tras el ataque, el joven fue trasladado de urgencia al Hospital Arturo Oñativia, en Rafael Calzada. Pero, a pesar de recibir una rápida atención, murió a los pocos minutos debido a las graves lesiones que tenía. Sobre todo, en el pecho donde se hallaron al menos dos puñaladas.
Tras el fallecimiento de Guevara se dio intervención a la comisaría 3ra. de San José.
Ahora, el caso está en plena etapa investigativa. Tras la detención de Valdez se intenta determinar si realmente actuó en legítima defensa; y si era víctima de violencia de género, como señaló en su testimonio.
Peritos de la Policía Científica arrojaron un resultado preliminar de la autopsia: el cuerpo tenía heridas de arma blanca en el pecho realizada con un cuchillo.
La causa fue caratulada como “homicidio” e interviene la Unidad Funcional N° 2 de los Tribunales de Lomas de Zamora a cargo de la fiscal Fabiola Juanatey.
Versiones cruzadas
Luego del asesinato del joven de 21 años, varios allegados a Guevara salieron a desmentir dicha versión de la violencia de género e inculparon a la sospechosa.
“Él estaba trabajando y tenía que mandarle la ubicación para que ella supiera el lugar. Estaba jugando a la pelota y tenía que mandarle la ubicación. Cuando fuimos a Pasco y Salta a celebrar el Mundial ganado por la Selección apenas se bajó de la moto le mandó la ubicación. Ella lo controlaba todo el día”, dijo un amigo personal de Guevara.
En diálogo con Brown on line, el amigo aseguró que Valdez era "obsesiva, controladora y que vivía enferma de celos".
Otro de los testimonios que implica a Valdez, es el de la ex novia de Guevara: “Yo pongo las manos en el fuego por Nico. Él era incapaz de pegarle a una mujer. Lo conocía mucho. Es imposible”, le dijo al medio local.
Otra prueba de que la relación era conflictiva fue un posteo hecho en sus redes sociales por el propio Guevara el 5 de febrero. Allí el joven asesinado publicó un meme con el siguiente texto: “Cuando recién me levanto y la tóxica empieza a decir que soñó que la engañaba y que si lo soñó es por algo”.
El resto de los testimonios coinciden con los dichos del perfil de la sospechosa, a quien inculpan directamente por la muerte de Guevara.