Dos jóvenes fueron asesinados en la zona oeste de Rosario. En uno de los casos, actuaron dos mujeres que dejaron, pegado en la bicicleta donde circulaba la víctima, una nota amenazante. Con
El primero de los episodios, ocurrido en el barrio Santa Lucía, tuvo como víctima a un joven de 22 años. De acuerdo al testimonio de ocasionales testigos, las homicidas podrían ser dos mujeres que se movilizaban en una moto y dispararon reiteradas veces.
Herido, el muchacho trató de reincorporarse tras el ataque, pero cayó nuevamente y falleció en el lugar. El cuerpo presentaba heridas en la espalda, el tórax y el hombro.
La policía secuestró ocho vainas calibre 9 milímetros, un cartucho y una nota amenazante que fue colocada entre los rayos de la rueda de la bicicleta.
El ataque se produjo anoche en Provincia de Misiones al 2100, una zona que tiene un antecedente criminal reciente: el 4 de febrero pasado, en otro ataque con sello sicario, fueron asesinadas dos hermanas.
Belén y Milagro Rodríguez, de 18 y 21 años, fueron ultimadas a balazos. Un grupo actuó desde un auto cuando las jóvenes compartían un encuentro entre familiares y amigos. Belén falleció cuando era traslada al hospital San Martín, mientras que su hermana resistió dos días, pero también murió a causa de las graves heridas sufridas.
En agosto de 2022 otra mujer, Catalina Aquino (63), fue asesinada en esa cuadra en el marco de una trama que incluía a un hijo detenido, acusado de cometer robos e instigar homicidios.
El segundo crimen ocurrido en Rosario en las últimas horas se produjo a la madrugada. Un hombre de 25 años fue atacado en Riobamba y Felipe Moré. Recibió disparos en la espalda y en ambos brazos.
La mecánica de ese segundo episodio no está aún clara. La Justicia no identificó oficialmente a ninguna de las dos víctimas.
El año pasado, se registró en el Gran Rosario el mayor número de homicidios de la historia: 288. A esta altura del año, eran 43 los asesinatos cometidos.
El inicio violento de año ocurre en medio de un recambio en el área de Seguridad santafesina. El gobernador Omar Perotti dispuso que el comandante de Gendarmería Claudio Brilloni ocupe el lugar del comisario retirado Rubén Rimoldi. Es el cuarto responsable de la cartera desde que Perotti inició su mandato, en diciembre de 2019.
El cambió estuvo cruzado por una disputa pública entre el gobernador y Aníbal Fernández, a cargo de la Seguridad a nivel nacional. Perotti aseguró que el funcionario nacional no entendía lo que estaba sucediendo en Rosario y lo acusó de “abandonar” a la ciudad.
“El que no entiende es él. Es su provincia, es su policía. El problema lo tiene él. Entonces, resuélvalo con su policía y nosotros lo ayudamos de la mejor manera”, le respondió Fernández.
Los 51 crímenes ocurridos este año no son el único registro desbocado de la violencia urbana. Las balaceras entre bandas y las extorsiones, apenas por mencionar otras modalidades, se han convertido en una costumbre que experimentan, en especial, los barrios de la periferia.
En las últimas semanas se repite una modalidad que no es nueva, pero que tiende a extenderse: las de los mensajes cruzados entre grupos delictivos, como el que se dejó en la bicicleta de una nueva víctima, el jueves por la noche.
El caso más grave, hasta el momento sin un antecedente previo en la región, ocurrió el 1° de febrero pasado: un artista callejero fue ejecutado frente a la cancha de Newell’s. Los sicarios dejaron un mensaje junto al cuerpo de Lorenzo “Jimi” Altamirano, que estaba dirigido a un grupo rival.
De acuerdo a los investigadores, la víctima no tenía relación ni con grupos delictivos ni con la barra del club elegido como escenario para concretar el resonante homicidio. El otro dato que sobrevuela la pesquisa es que podría tratarse de una diputa entre grupos internos de la banda “Los Monos”, que sigue comandando desde la cárcel Ariel “Guille” Cantero.
Rosario. Corresponsal
SC
Mirá también
Rosario: con 47 crímenes en 53 días, los vecinos volvieron a exigir seguridad y justicia
