La Copa del Mundo de Qatar quedará en el recuerdo de muchos fanáticos del fútbol por varios motivos. Por la consagración de Lionel Messi con Argentina, por el impactante recorrido de
Marruecos y también por las pobres participaciones de Alemania, España, Bélgica y Brasil, cuatro seleccionados que desde el vamos daban todos los indicios que iban a tener una mejor performance en la última cita mundialista.
El primero en dar la nota por una participación para el olvido en Qatar fue Alemania. Repitiendo la misma suerte que en Rusia 2018, el conjunto alemán quedó eliminado en primera ronda. Tras quedar eliminado en Fase de Grupos en Qatar, este fue el segundo Mundial que de manera consecutiva despide de manera temprana al seleccionado germano que en Brasil 2014 había demostrado ser una verdadera máquina.
Así en Qatar 2022 quedó eliminado en primera ronda tras caer en el debut por 2-1 ante Japón, empatar 1-1 ante España y a pesar de haberle ganado 4-2 a Costa Rica en el último partido. Con esos resultados el equipo de Hansi Flick quedó tercero cuatro unidades. Si bien sumo la misma cantidad de puntos que España, los alemanes quedaron eliminados por diferencia de gol, teniendo +1 mientras que los españoles contaban con una diferencia aún más favorable con +6.
En la misma sintonía aparece España que, si bien avanzó a los octavos de final, también tuvo una primera ronda un tanto atípica. Comenzó de una manera excepcional, borrando del terreno de juego a Costa Rica venciéndolo 7-1. Luego no aguantó el resultado con Alemania y empató 1-1 y en la última jornada ya teniendo un nivel que venia cayendo, perdió con Japón 2-1.
En la siguiente ronda se enfrentaba con Marruecos y todos aseguraban que el equipo de Luis Enrique sería el vencedor de dicho encuentro. Pero no fue así, Marruecos presentó batalla y estiró la definición a los penales donde impuso las condiciones. En la definición a través de los doce pasos los marroquíes fueron más efectivos a la hora de patear y se llevaron el cruce y la clasificación a cuartos tras ganar 3-0.
Las lágrimas de Neymar son las de todo Brasil en Qatar 2022.
Otro de los conjuntos europeos que arribaba a Qatar como uno de los máximos candidatos y estando primero en el Ranking FIFA era Bélgica. Arrancó ganando ante Canadá por la mínima, cuando en realidad quien mereció más fue el combinado canadiense. Allí la jerarquía entre un plantel y otro tuvo su peso y fue por eso que Bélgica sumo los primeros tres puntos.
Ya en el segundo partido se empezó a ver un equipo desdibujado y sin armonía. Allí se dio el primer tropiezo, cayendo 0-2 ante Marruecos. En el último partido estaba obligado a ganar para pasar de ronda, pero no lo logró. Empató sin goles ante Croacia y quedó eliminado en primera ronda de manera insólita. Así uno de los equipos con más estrellas juntas tuvo que armar las valijas de manera más que temprana.
Por último, otra de las grandes desilusiones y sobre todo por la confianza que transmitieron en la previa y después de la primera ronda fue Brasil. Tuvo un arranque prometedor venciendo 2-0 a Serbia cuando el resultado pudo haber sido aun más abultado. Luego en la segunda jornada venció por la mínima a Suiza y sorpresivamente cayó 1-0 con Camerún.
Con esos resultados el equipo de Tité se clasificó primero y se topaba con Corea del Sur, una de las sorpresas, en octavos de final. Fiel a la historia, Brasil no tuvo piedad y superó sin ningún tipo de sobresaltos al conjunto coreando por 4-1 con una verdadera muestra de talento. Ya en los cuartos de final le tocaba un rival más complicado, Croacia. La definición se estiró al tiempo extra donde Neymar parecía que conducía a los brasileños a las semifinales.
Pero en un partido para el infarto, luego de que el 10 carioca ponga el 1-0 a los 105´, Petkovic llevó la definición a los penales tras igualar el partido a los 117´. A través de los doce pasos fue más efectivo Croacia y se llevó la llave tras el 4-2 en los penales. Así todo lo que parecía alegría y un paso más hacia la gloria se esfumó en un abrir y cerrar de ojos.
Cuando en Brasil ya se sentían cerca de la sexta conquista, Croacia le bajó el martillo y sentenció al pueblo brasileño a esperar otros cuatro años más para intentar conquistar el mundo.
