La posible adhesión a la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) de Suecia y Finlandia tiene en vilo a una Europa convulsionada. La ruptura de la tradicional neutralidad de estos
países nórdicos desde la Guerra Fría se da en línea con la invasión de Rusia a Ucrania y a pesar de las advertencias del presidente ruso, Vladimir Putin.
La admisión a la OTAN de cualquier país de Europa requiere de negociaciones entre sus 30 diversos miembros y el consecuente voto unánime para emitir una "invitación" al país interesado. En este caso, el principal obstáculo es Turquía, que se mostró en contra de la voluntad de los dos países del norte de Europa de adherirse a la alianza militar reforzada en los últimos días.
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Además, para que un país sea aceptado en el sistema de defensa colectiva bajo el paraguas de seguridad de Estados Unidos, éste debe demostrar el "aporte2 y la "capacidad de responder" a las obligaciones resultantes de la firma del tratado de defensa.
Cómo es el largo proceso de adhesión a la OTAN
La unanimidad y la pertenencia al continente europeo son las llaves del proceso. Así lo establece el Tratado de Washington que dio origen a la alianza militar durante la Guerra Fría, que determinó una esfera de influencia bajo el paraguas de defensa estadounidense frente a la hipótesis de conflicto con la Unión Soviética.
"Las Partes pueden, por acuerdo unánime, invitar a ingresar a cualquier Estado europeo que esté en condiciones de favorecer el desarrollo de los principios del presente Tratado y de contribuir a la seguridad de la zona del Atlántico Norte", señala el artículo 10 del estatuto de la OTAN, que especifica además que sólo países de Europa pueden solicitar la admisión.
En tanto, cualquier estado europeo puede depositar "un instrumento de adhesión". Debe convencer a los representantes de los países miembro y a los expertos de la OTAN de su capacidad para cumplir con las "obligaciones y compromisos políticos, jurídicos y militares" detallados en el Tratado de Washington y refrendados en el texto de 1995 que trata sobre la ampliación de la alianza, tras la disolución del Pacto de Varsovia, su equivalente bajo el ala soviética.
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En los debates predominan los temas jurídicos, de seguridad, de protección de las informaciones clasificadas y la contribución a un presupuesto común, que se basa en el tamaño de la economía de cada país. Los países candidatos deben comprometerse a realizar las reformas necesarias y luego extenderle una "carta" al secretario general de la OTAN con un "calendario para ejecutar las reformas".
La etapa final es la ratificación del protocolo de adhesión por cada uno de los estados miembros de la OTAN, en línea con la consigna "uno para todos y todos para uno" enmarcada en el artículo 5. Luego envían su venia ante el gobierno de Estados Unidos (el depositario de la OTAN), que finalmente extiende la "invitación" al país interesado para formar parte de la alianza. Para el último estado miembro, Macedonia del Norte, este proceso demoró un año.
El estado de las negociaciones por Finlandia y Suecia
Para Finlandia y Suecia, dos países de tradición neutral en Europa, decidieron solicitar la admisión a la OTAN luego de la invasión de Rusia a Ucraniaque desató un asimétrico conflicto que devastó al país, en línea con las preocupaciones por su seguridad considerando su cercanía.
El secretario general de la OTAN, el noruego Jens Stoltenberg, afirmó que los dos candidatos serán recibido con "los brazos abiertos" si deciden unirse a la Alianza, de la cual ya son países "asociados". En tanto, como miembros de la Unión Europea, ambos países se benefician de la cláusula de asistencia mutua prevista en el artículo 42-7 para el periodo del proceso de ratificación de su adhesión a la OTAN.
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El principal obstáculo para su aceptación es Turquía, miembro de la organización transatlántica, que expresó sus reservas sobre la inclusión de Finlandia y Suecia por conflictos bilaterales. Sin embargo, continúan las negociaciones, y varios participantes en una reunión informal de los ministros de Asuntos Exteriores de la OTAN celebrada el pasado domingo en Berlín creen que se puede alcanzar un consenso.
Finlandia y Suecia solicitarán el ingreso el próximo miércoles,anunciaron ambos países,pese a las advertencias de Rusia y al riesgo de un veto por parte de Turquía. Por su parte, Rusia en tanto calificó de "error" que Finlandia desee unirse a la OTAN, un país con el que comparte una extensa frontera de más de mil kilómetros, considerando su rechazo a la instalación de bases militares occidentales.
cdi cp
