Nicolás Maduro, presidente de Venezuela, habló sobre la relación de su país con Argentina: dijo que “no está mal, podría estar mejor”, y expresó su deseo de estrechar vínculos con el
gobierno de Alberto Fernández para la cooperación entre las naciones.
"La relación con Argentina podría estar mejor. Mal no está. Nosotros haremos todo para poder llevar la relación con Argentina al altísimo nivel que tuvimos", sostuvo Maduro en diálogo con Radio 10.
Para el mandatario bolivariano, “no ha sido fácil reconstruir la confianza después del daño que hizo (Mauricio) Macri, de tantas mentiras”, y dijo además que el expresidente “fue uno de los creadores del Frankenstein de (Juan) Guaidó".
En esa línea, en una fuerte crítica al gobierno de Cambiemos, apuntó a que Macri “apoyó el golpe de Estado contra Evo”. “Así es la derecha. A nosotros a veces nos falta un poco de audacia”, manifestó.
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Sobre el vínculo con Argentina, resaltó: “Le pediría a Alberto Fernández reconstruir los niveles de confianza, los proyectos de cooperación en la construcción de barcos, en salud. Y más adelante, cuando se den las condiciones, retomar la construcción de la Casa Grande que es Unasur".
En ese sentido, amplió: “Esa es la herencia de los libertadores. Creo que en el momento que se creen las condiciones, hay que dar ese paso, es lo que geopolíticamente está pendiente”.
Nicolás Maduro aseguró que su pueblo “quiere mucho a Argentina”. “Esperamos seguir avanzando en la recuperación de la confianza y unión que rompió la derecha contra nuestros pueblos”, expresó.
El vínculo con el Papa Francisco
Respecto de la relación de Venezuela con el Papa Francisco, Maduro consideró que en reiteradas oportunidades el Sumo Pontífice ha demostrado “el amor que siente” por ese país. "La relación con el Papá Francisco yo creo que está bien. Nos sentimos bien orientados. Le escribí varias cartas y ha dado una demostración del amor que tiene por Venezuela”.
El Papa, afirmó, “siempre tiene a Venezuela en sus oraciones y recomendaciones, estamos agradecidos por ello". Y agregó: “Aquí la iglesia católica no se caracteriza por su visión social y progresista. Yo sigo haciendo un gran esfuerzo porque creo en el diálogo”.
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"Estamos en la mira de las oligarquías. Venezuela es un país que entró en paz y ahora comenzó un proceso electoral” dijo el primer mandatario venezolano, al tiempo que criticó que la derecha “está acostumbrada a manchar los procesos revolucionarios que han surgido en los últimos 100 años en este continente".
Maduro reclamó las agresiones y bloqueos que recibió Venezuela y dijo que al día de hoy “está produciendo el 100 por ciento de sus alimentos”. “Tuvimos 14 meses sin exportar una gota de petróleo, pero aprendimos a hacer mucho con poco, hacer mucho con nada. No creo que haya un país más agredido que Venezuela, no es para la autocompasión y queja”.
En relación al gran número de venezolanos que eligieron migrar de su país en busca de una mejor situación social y económica, expresó: “Les deseo suerte y todo nuestro apoyo desde las embajadas".
En palabras del presidente de Venezuela, la salida de muchos ciudadanos “fue una válvula de escape para entre 600 y 900 mil venezolanos que se fueron ante una situación extrema en la que nos puso Donald Trump. Son migrantes económicos".
En ese punto, aclaró: "Muchos migrantes han regresado, tenemos un plan llamado vuelta a la patria. Yo les mandé un mensaje: vengan a su patria. Aquí son bienvenidos. Si están en el exterior no hablen mal de su país. Les deseo suerte y no se alineen a la derecha", dijo Maduro.
En una fuerte crítica al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, Maduro cuestionó que desde que asumió su mandato “no echó atrás ninguna de las sanciones impuestas a Venezuela”. “Muchos estadounidenses votaron por un cambio y lamentablemente no hemos visto ese cambio”, lamentó.
ag / ds
