Acusan al Papa Francisco de impedir el voto de las mujeres en el próximo Sínodo de Obispos

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Aunque el Papa Francisco salió al paso de las protestas lamentando en la audiencia general de este miércoles que “las mujeres no tienen las mismas oportunidades de los hombres”,

no hay señales de que en el próximo “Sínodo de los Sínodos” de obispos extendido a nivel mundial y que comenzará en octubre, se permita por fin el voto de las mujeres observadoras en la asamblea.

Aunque las féminas representan la otra mitad del cielo y en número son un poco más que los hombres, el Papa parece no llegar nunca en su política de muy pequeños pasos de apertura, a tomar medidas decisivas en favor de la igualdad de género en la Iglesia.

En los Sínodos pasados durante su pontíficado, Francisco nombró algunas mujeres de alto perfil como observadores en los trabajos sinodales, que fueron sistemáticamente excluidas,excluída en las votaciones finales del documento de la asamblea.

El Papa Francisco se dirige al Sínodo de Obispos de 2018. Foto: AFP

El Papa Francisco se dirige al Sínodo de Obispos de 2018. Foto: AFP

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Una singular respuesta que dejó muy insatisfecha a las mujeres y los movimientos femeninos católicos la dio este lunes el cardenal Mario Grech en la conferencia de prensa en la que fue presentado el documento base que servirá de plataforma de discusión de los temas que se desarrollarán a partir de octubre en el Sínodo Mundial que durará dos años y se extenderá a todos los ámbitos católicos.

El Espíritu Santo


Al cardenal Grech le preguntaron como se desarrollará el tema del voto, hasta ahora negado, de las observadoras que designe el Papa. “Cómo será, visto que es un tema que irá adelante, es difícil de evaluar”, explicó A continuación el purpurado hizo una interpretación más bien forzada, en la que incluyó la acción del Espíritu Santo.

“Esta atención por el voto no me deja sereno, no es el voto el que cuenta si en el proceso que involucra al Pueblo de Dios, ese mismo pueblo apunta hacia el consenso”, explicó el cardenal Grech.

Obispos asisten a la misa de apertura del Sínodo sobre los jóvenes celebrado en la Plaza de San Pedro. Foto: EFE

Obispos asisten a la misa de apertura del Sínodo sobre los jóvenes celebrado en la Plaza de San Pedro. Foto: EFE

“Tenemos entonces que insistir en como podemos dialogar, conversar, discernir para arribar a la armonía. Insisto en la presencia del Espíritu Santo. Si verdaderamente lo invocamos, el Espiritu Santo puede ayudar a mujeres y hombres y arribar a un consenso. Quizás un día podremos dejar de lado el voto”.

Difícil pensar que la respuesta fue clara y cayó mal en los ambientes femeninos católicos.

Los que defienden la estrategia de los pequeños paso a paso del Papa argentino destacan que Francisco ha hecho nombramientos de mujeres expertas en distintos dicasterios vaticanos, incluyendo juristas y economistas. Pero nunca ha dado el salto de nombrar a una fémina en el papel de un jefe de dicasterio, los “ministerios” de la Curia Romana.

Por ejemplo en el Sínodo de la Amazonia la asamblea de obispos miembros aprobó el nombramiento de mujeres en una tarea de diaconado, pero el pontífice no aceptó el cambio. El diaconado, que en algún momento estuvo entre las aspiraciones que parecían prosperar entre las mujeres católicas, fue dejado lado con nuevos estudios que se muestran larguísimos.

Monjas asisten al 52 congreso eucarístico internacional, en Grecia. Foto: EFE

Monjas asisten al 52 congreso eucarístico internacional, en Grecia. Foto: EFE

La vaticanista de “Il Messaggero” de Roma, Franca Giansoldati, recordó que “la cuestión femenina, sobre todo frente a la violencia doméstica, es incluso eludida con el rechazo total por parte del Vaticano de firmar el Tratado de Estambul, el único acuerdo internacional que ha echado las bases para erradicar de raíz el fenómeno de los feminicidios y las violencias sobre las mujeres”.

Un cambio que hizo esperar en medidas más decisivas fue la decisión de Jorge Bergoglio de nombrar subsecretaria del Sínodo de Obispos a la monja francesa Nathalie Becquart, de 52 años.

Becquart será la primera mujer que podrá participar de los trabajos sinodales en forma estable y votar. Pero este derecho está vinculado al cargo que le ha sido confiado y no es extendido automáticamente a las demás mujeres que participan como observadoras en los Sínodos.

Los grupos femeninos alemanes, que participan en el proceso sinodal germano donde se escuchan propuestas revolucionarias sobre la paridad femenina, el reconocimiento de las relaciones homosexuales y otros temas candentes, enviaron a través de la Federación Femenina Católica Alemana un documento a Francisco en el que le piden que las mujeres sean dotadas del derecho a voto en el próximo Sínodo.

Grupos femeninos alemanes pidieron que las mujeres sean dotadas del derecho a voto en el próximo Sínodo. Foto: AFP

Grupos femeninos alemanes pidieron que las mujeres sean dotadas del derecho a voto en el próximo Sínodo. Foto: AFP

“Considerando que las mujeres representan la mitad de los católicos no nos parece un pedido exagerado”, dice el documento. “Es absurdo y no resulta más aceptable que las mujeres en la Iglesia sean excluídos de los procesos de consultas y de las decisiones que abarcan a todos los fieles, incluyendo las féminas católicas”.

“Esto contradice la convicción de fe de que todos los bautizados tienen la misma dignidad”, señala María Flachsbarth, presidenta de la Federación.

El organismo tiene 180 mil miembros y en el documento al Papa sostiene que las mujeres expertas en teología y pastoral deberían ser involucradas en la preparación de los documentos de trabajo como lo son los hombres.

Vaticano, corresponsal