Una triste noticia sacudió en las últimas horas a los vecinos de Mar del Plata, aunque también a sus habituales visitantes, ya que cerró el tradicional café Hardi.
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La crisis económica derivada de la pandemia de coronavirus, con especial detrimento sobre la actividad gastronómica, golpeó duro al establecimiento y dejó a casi 20 personas sin empleo.
A través de un comunicado, la empresa informó que "el golpe de nocaut que significó la pandemia de Covid-19, con sus efectos negativos sobre la economía toda, y en particular sobre el sector gastronómico", se debió tomar una "decisión por cierto dolorosa", luego "de 37 años ininterrumpidos de actividad".
Las autoridades de Hardi destacaron "las dificultades que la actividad gastronómica ha venido enfrentando en los últimos tiempos, en particular para las pymes", así como que los "crecientes compromisos fiscales, comerciales y laborales" las "han alejado cada vez más de poder hacerlo en un marco de certidumbre y previsibilidad".
Del otro lado, están los 16 trabajadores. quienes de un día para el otro se encontraron en la calle y con toda la incertidumbre que les generó un inesperado golpe.
La crisis económica derivada de la pandemia llevó al cierre de Hardi
“Cerraron sus puertas de un momento al otro. Cada tanto lo hacen para refaccionar y así lo pensaron los trabajadores. Sin embargo, hoy empezaron a llegar telegramas de despido y la empresa les informó que de acá en más se manejarían con los abogados”, informó la secretaria general adjunta de Uthgra, Nancy Todoroff.
Es que incluso en la vidriera del local, ubicado en Güemes, entre Alvarado y Castelli, se podía observar un cartel destinado a los clientes en el que se indicaba que el local permanecería cerrado "por tareas de mantenimiento" hasta el viernes 6 de agosto inclusive.
Tal como se informó desde el sindicato que los nuclea, los empleados fueron citados "en un estudio contable, dónde la dueña explicó la situación y se despidió del personal”.
Inaugurado en 1984, Hardi habia logrado reabrir sus puertas en septiembre de 2020, luego de haber permanecido cerrado desde el inicio del aislamiento obligatorio seis meses antes.
Era una confitería de estilo europeo, incluso desde su fachada de tradición alemana, que también contaba con platos de autor para deleitar el paladar en almuerzos y cenas.
DB
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