River y los penales ante Boca: ¿por qué Franco Armani eligió atajar primero?

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Franco Armani ganó el sorteo previo a la definición por penales en el estadio Ciudad de La Plata luego de que River y Boca igualaran

0 a 0 y tuvieran que definir desde los 12 pasos para buscar el pasaje a los cuartos de final de la Copa Libertadores. Y a contramano de lo que la lógica indica, el arquero eligió atajar primero. Boca empezó con el pie firme, el guardameta del Millonario no pudo contener ninguna de las cuatro ejecuciones, River falló dos de tres y fue eliminado.

Marcelo Gallardo no le da tanta trascendencia a la práctica de los penales. En una conferencia de prensa, el técnico afirmó que el contexto de un entrenamiento es muy diferente al de un partido. Y apela, además, a la confianza que sienta el jugador al momento de ejecutarlo. Por eso es que River no tenía un encargado fijo hasta que Gonzalo Montiel asumió ese rol.

"De acuerdo a como venimos con la racha adversa de penales siempre intento que los jugadores con confianza agarren la pelota y pateen. Lo dejo a criterio de ellos. Pero no es normal errar tanto", dijo también el Muñeco a fines de 2020 cuando se repetían los penales errados. Habían fallado Nicolás De La Cruz contra Atlético Paranaense y Rafael Borré con Nacional de Uruguay. Luego, se hizo cargo Montiel, quien se convirtió en un especialista. Contra Boca, River lo perdió por una lesión muscular. Salió en el entretiempo.

Resulta curioso que un técnico tan detallista y perfeccionista como Gallardo no le dé más importancia a los penales. Si bien el entrenador "Millonario" deposita toda su confianza en lo trabajado para que su equipo defina las series en los 90 minutos, la definición desde los 12 pasos siempre está latente si eso no sucede.

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De las nueve veces que River estuvo ante esa situación en su ciclo (muy pocas, es cierto, ya que disputó 72 mano a mano), perdió cinco, lo que equivale al 55 por ciento. Un porcentaje casi similar a las que había perdido River en su historia, antes de la llegada de Gallardo. Habían sido 21 derrotas (y 15 victorias) de 36 definiciones por penales, es decir el 58%. En los penales durante los 90 minutos la estadística tampoco es muy amiga en el ciclo Gallardo. De 71 penales ejecutados, River falló 20, es decir casi el 30 por ciento.

Tras el empate en cero, Boca le ganó 4-1 a River en los penales. Foto: REUTERS/Agustin Marcarian.

Tras el empate en cero, Boca le ganó 4-1 a River en los penales. Foto: REUTERS/Agustin Marcarian.

River había tenido una buena racha de definiciones por penales en julio de 2019. En 15 días, les ganó a Gimnasia de Mendoza por la Copa Argentina y a Cruzeiro por la Libertadores. En Belo Horizonte, Armani se lució. Pero desde fines de ese año hasta ahora, entró en una mala racha, ya sea en los 90 minutos o cuando hay que definir una serie y la pelota está más caliente.

Por otra parte, las definiciones por penales también son volátiles. De hecho, el Boca de Russo no siempre festejó por esa vía. De cinco definiciones este año, ganó tres y perdió dos. Y en esas dos se quedó sin la chance de pelear por dos títulos: la Copa de la Liga Profesional (cayó con Racing en semifinales) y la Copa Libertadores (fue derrotado con Atlético Mineiro en octavos).

No hay una estadística fiable pero se instaló en el mundo futbolero que los que empiezan pateando generalmente ganan las definiciones. Y desde varios sectores se cuestionó la elección de Armani. Según pudo averiguar Clarín, tuvo que ver con que el arquero se sentía con confianza para atajar algún penal y meter presión. De hecho, en tres de las cuatro ejecuciones adivinó la punta pero no pudo contener ninguno de los remates de los jugadores de Boca, disparados con mucha fuerza.

Al margen de esta cuestión, sería injusto caerle al arquero por lo que eligió ya que no siempre el que arranca la serie por penales la gana. Y lo que le sucede a River con la definición desde el punto penal tal vez sea más profunda que la decisión en un sorteo.