Deuda: en un año los bonos del canje cayeron 35% y el riesgo país no baja de 1.600 puntos

Economia
Lectura

Doce meses atrás, el Ministerio de Economía anunciaba, que tras negociaciones con los acreedores externos que se extendieron cuatro meses más de lo estipulado, el país había alcanzado un acuerdo de

reestructuración de la deuda bajo ley extranjera, que significaba un "alivio de deuda significativo". En aquel momento, el riesgo país estaba por encima de las 2.100 unidades y los días que siguieron a la noticia había logrado retroceder más de 1.000 puntos.

Pero, las noticias sobre el manejo de la economía en el contexto de la pandemia, el postergado acuerdo con el Fondo Monetario y las dudas sobre el plan económico del Gobierno borraron rapidamente esa mejora: el indicador del JP Morgan se ubica desde hace meses en torno a los 1.600 puntos y los bonos que fueron reestructurados en septiembre pasado presentaron caídas de más de 35% en promedio.

Desde el piso de los 1.050 puntos que había alcanzado el riesgo país en los días posteriores al canje, el indicador recuperó en menos de un año más de un 50%, para ubicarse en las 1.597 unidades en las que cerró este martes. Si bien a principios de junio, los bonos habían ensayado una leve mejora, desde hace más de 30 días que no logra perforar el piso de los 1.500 puntos.

Para Pedro Siaba Serrate, de PPI: "La restructuración en sí fue un éxito. Argentina logró convencer a grandes tenedores privados residentes y no residentes de canjear la deuda, extender los plazos, bajar los cupones. Pero la falta de un plan consistente, racional hizo que fuera una condición necesaria pero no suficiente para recuperar la confianza del mercado".

BANER MTV 1

El economista añadió: "La lectura es que el país va a haber perdido la ventana de liquidez ganada y desde 2025 tiene por delante vencimientos más grandes y más difíciles. Y ahí es donde la apuesta del mercado es que inevitablemente Argentina vaya a un evento de un nuevo incumplimiento de pagos".

La desconfianza de los inversores se manifiesta en la pendiente de la curva de rendimientos. El mercado no cree que el país pueda cumplir con sus obligaciones de deuda en los próximos años y los bonos que vencen primero, como el AL39 tienen un rendimiento superior al 23%: el riesgo de impago es tan alto, que en un mundo donde la deuda de la mayoría de los países presenta tasa negativa, ni este "premio" sirve para que los bonos ganen atractivo.

Juan José Vazquez, de Cohen S.A, explicó: "Ni bien entraron en escena, la curva de estos bonos estaba planchada en torno al 10%. En ese momento, el mercado tenía la idea de que el Gobierno iba a ir a un acuerdo con el Fondo en el corto plazo. Pero la incertidumbre por una falta de acuerdo llevó a pensar que el Gobierno mantendría el déficit para priorizar las elecciones".

Desde el mes pasado los bonos del canje pagan un cupón a sus tenedores. Pero Vazquez dice que ni esto funciona como incentivo para que el apetito de los inversores se recupere. "Desde el 9 de julio pasado los bonos empezaron a tener un devengamiento de cupón un poco más interesante. Antes el inversor no cobraba absolutamente nada, ahora por lo menos hay títulos como el AL38 o GL41, pero con la reactivación económica en duda por el contexto sanitario, no logran generar ningún interés".

Por su parte, Ezequiel Zambaglione, jefe de estrategia de Balanz, puntualizó que el precio de los bonos trae implícitas dudas respecto a la estrategia oficial: "Los precios reflejan la incertidumbre respecto a lograr un acuerdo con el fondo y los desafío macroeconómicos que deja la pandemia", dijo.

Con los mercados internacionales virtualmente cerrados para el país, la apuesta del Gobierno sigue siendo la financiación en el mercado de capitales local. Sin embargo, un desempeño más débil del Tesoro durante el mes pasado y el mal resultado de la licitación de este martes, pone en duda también el éxito de esta estrategia.