Un fallo de lajusticia francesa y otro de la argentina confirmaron que Sofía Troszynski deberá restituir la tenencia de su hija de 3 años al padre de la nena, quien vive
en París y será juzgado en agosto por violencia de género.
El caso llegó a la Corte Suprema de Justicia de la Nación luego de que la madre de la niña interpusiera un recurso de queja en el que se opuso al regreso alegando violencia de género, tanto física como verbal, por parte del padre, y otro en el que pedía el "regreso seguro" debido a la delicada condición de salud que tiene su hija, por lo que solicitó que no se interrumpiera su tratamiento médico.
Un dictamen del Cuerpo Médico Forense había aconsejado que no fuera trasladada por razones de salud, ya que padece de un trastorno del espectro autista y cuenta con un certificado de discapacidad.
“El Tribunal estima conveniente reafirmar que el objetivo del Convenio de la Haya de 1980 sobre Aspectos Civiles de la Sustracción Internacional de Menores radica en garantizar el regreso del niño no solo inmediato sino también seguro", señaló la Corte en la resolución firmada por los jueces Carlos Rosenkrantz, Elena Highton, Juan Carlos Maqueda y Horacio Rosatti, tras dos sentencias previas en primera y segunda instancia adversas que fueron apeladas por Sofía.
Sofía es argentina y su hija francesa. Desde 2019 viven en Argentina.
El fallo también determina "esclarecer y solucionar" otras "situaciones de índole penal" de la demandada en Francia para concretar el retorno seguro de la niña a ese país. La disposición se relaciona con el juicio iniciado por el padre de la menor en Francia, en el que se ordenó la detención de la madre por sustracción de menores, además de fallar a favor de la restitución.
Por este motivo, la Corte pidió "asegurar el retorno seguro de la menor, resguardándola de una situación que puede resultarle traumática en el supuesto de que fuese separada de su madre en la misma oportunidad del regreso".La fecha de retorno se establecerá cuando se reanuden los vuelos internacionales con normalidad.
En este marco, la Corte estableció que el magistrado a cargo del proceso "determinará la forma, el modo y las condiciones en que deberá llevarse a cabo el retorno, procurando siempre decidir por aquéllas que resulten menos lesivas para la niña".
En Argentina, el padre irá a juicio oralen agosto por "lesiones y amenazas" ante el Juzgado Penal y Contravencional N° 15. Además lo investigan por "averiguación de abuso sexual de menores" . Esa causa tramita en el Juzgado Criminal y Correccional N° 44, que ordenó una pre-revisación médica de la víctima y se encuentra pendiente una pericia en Cámara Gesell y prueba pericial psicológica.
Los familiares y los involucrados en el juicio tienen un "bozal legal", por lo cual no pudieron responder a las consultas realizadas por Clarín.
La campaña en las redes para que la nena no vuelva con su padre, denunciado por violencia de género.
El 19 de marzo, el Ministerio de las Mujeres, Géneros y Diversidad de la Nación se presentó ante la Corte Suprema de Justicia de la Nación, bajo la figura de“Amicus Curiae” para manifestar su preocupación por la restitución internacional de la niña de 3 años yvelar por el cumplimiento del deber del Estado argentino de juzgar con perspectiva de género.
Mónica Macha, diputada nacional del Bloque Frente de Todos por la Provincia de Buenos Aires, presentó un proyecto de declaración ante la Cámara de Diputados de la Nación para que sus miembros se pronuncien respecto a la posible vulneración de derechos humanos elementales de la menor y de su madre,que podría implicar la aplicación del fallo que ha hecho lugar al requerimiento de restitución internacional a Francia.
“La decisión de hacer lugar al pedido sustanciado por su progenitor, en estas condiciones y sin brindar ninguna medida excepcional de protección a Sofía y su hija, implica un aumento del riesgo a su integridad física y psicológica. Ellas no poseen en Francia redes de contención, ni familiares que puedan acompañarlas en el proceso, a diferencia del agresor. Esto incrementa la desigualdad de poder de las partes y las vuelve más vulnerables ante la violencia de género”, plantea el escrito.
La última esperanza de Sofía pareciera ser que su drama llegue a oídos del Papa Francisco.
El drama detrás del drama
Sofía Troszynski es argentina y obtuvo una beca para estudiar ingeniería industrial en Francia. Allí, conoció en 2014 al padre de su hija con quien comenzó una relación en 2016. Juntos tuvieron una hija, nacida en Francia en enero de 2018.
Según consta en los hechos relatados por Sofía en los escritos judiciales, la relación estuvo signada por reiterados episodios de violencia física, económica y psicológica. Incluso, en varias oportunidades ella se acercó a la “Maison de Droit et de la Famillie” (Casa del Derecho y de la Familia) para pedir ayuda y consejos.
La Corte ordenó que la nena regrese a Francia.
El 25 de enero de 2019 viajaron los tres a Buenos Aires con la intención de regresar a Francia un mes después, el 25 de febrero. Pero durante el viaje, Sofía se presentó en la Oficina de Violencia Domestica (OVD) donde le dieron un botón antipánico y aplicaron una restricción perimetral de máximo riesgo para su hija y mediano riesgo para ella.
Ella decidió no regresar a Francia. Activó una investigación por presunto abuso sexual y denunció a su pareja por amenazas. Al mismo tiempo, realizó consultas médicas porque había notado cambios de conducta en la niña. Los estudios indicaron que padecía una patología neuronal que requeriría tratamiento de por vida.
Con la batalla judicial en marcha, el padre regresó a París e inició un proceso en la órbita del fuero civil argentino por apropiación indebida para reclamar el regreso de su hija al país de origen. En septiembre de 2019 sumó un pedido, vía exhorto, de tenencia exclusiva. En marzo de 2020, la justicia francesa le dio la razón.
El Juzgado Nacional en lo Civil N° 4, a cargo de Alejandro Hagopian, determinó también en la Argentina que la niña debía volver a Francia. El fallo fue ratificado por la Cámara de Apelaciones en lo Civil, sala H, que dispuso que la niña tenía plazo hasta el 22 de marzo para regresar a Francia, fecha que fue postergada por el recurso ante la Corte y, ahora, el máximo Tribunal ratificó la restitución.
El primer caso sobre restitución internacional en llegar a la Corte Suprema fue el de Gabriela Oswald, quien en 1995 pidió que el máximo tribunal intercediera por la tenencia de su hija, en disputa con su padre, Eduardo Wilner, quien vivía en Canadá. En ese caso, la Corte falló a favor del padre argumentando que la "residencia habitual" de la niña era Canadá, y para ello se amparó en la Convención de la Haya de 1980.
MG
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