Efecto coronavirus: Europa obliga a hacer cuarentena según desde dónde se ingrese, pero no cerró las fronteras

Politica
Lectura

La bronca del gobierno argentino con la IATA por las limitaciones de ingreso al país se ve con sorpresa desde Europa. Los gobiernos europeos nunca limitaron el número

de personas que podían ingresar en sus países, ni siquiera durante los peores momentos de la pandemia. Si bien es cierto que durante muchos meses algunos llegaron a prohibir las salidas –como Bélgica, sede de las instituciones de la Unión Europea-, el tráfico aéreo fue muy limitado durante las primeras oleadas y el control de los que ingresaban dejaba mucho que desear.

Tras la última oleada, la que se apagó a finales de febrero –aunque algunos países europeos están viendo dispararse de nuevo los contagios- el proceso de vacunación permitió empezar a abrir la mano con los viajes. Y la Comisión Europea consiguió que los 27 gobiernos del bloque empezaran a tomar decisiones coordinadas y hasta cierto punto similares, aunque en general los que más dependen del turismo –España, Portugal, Italia, Croacia, Grecia, Chipre…- siguen siendo menos estrictos que el resto.

Los gobiernos toman ahora medidas restrictivas en función del mapa que publica cada jueves la Agencia Europea de Control y Prevención de Enfermedades, que tiene en cuenta la evolución epidemiológica no por países sino por regiones. Así, a España la divide en sus 17 comunidades autónomas o a Bélgica en sus tres regiones. Ese mapa va cambiando cada jueves y ahora mismo y en él las regiones se pintan en verde, naranja, rojo o rojo oscuro, según la situación de los contagios es menos o más grave.

La mayoría de los gobiernos usa ese mapa para crear sus propias normas. Y las restricciones al ingreso de personas no se hacen limitando el número de los que ingresan sino exigiendo por ejemplo cuarentenas obligatorias a los que vienen de zonas naranjas o rojas. Bélgica pide a cualquiera que viene de una zona no verde que se haga un test PCR (gratuito) el segundo día de ingresar al país y que guarde 10 días de cuarentena. Esa limitación de movilidad es controlada de forma aleatoria por las policías locales.

BANER MTV 1

No controlan a todos porque no hay medios para tanto pero sí hay un número suficiente para que cualquier tema poder ser controlada. La violación de la cuarentena se pena con 250 euros de multa. Al octavo día se hace un segundo test PCR (también gratuito). Si da negativo la cuarentena acaba cuando se recibe el resultado. Quien vaya a pasar menos de 48 horas en Bélgica no tiene que pasar por esos requisitos. Tampoco el residente en Bélgica que viajó a otro país europeo por un período menor a 48 horas.

Las normas son diferentes para quienes salgan del territorio de los 27 Estados miembros. En ese caso los tests y la cuarentena a la vuelta son generalizados. Algunos gobiernos empiezan a dejar fuera de esas restricciones a quienes recibieron ya la pauta completa de vacunación.

Países con más necesidad de turistas, como los del sur, son menos estrictos, hasta el punto de que España y Portugal estuvieron recibiendo turistas británicos durante semanas sin tan siquiera pedirles un test PCR negativo previo a su llegada al país. En sus destinos, como el Algarve portugués o la costa andaluza, se mezclaban con turistas alemanes. El gobierno de Angela Merkel abroncó a los gobiernos español y portugués, que días después empezaron a exigir ese test negativo también a los británicos.

El 1 de julio entró en funcionamiento el ya conocido como ‘certificado covid’. Es un documento, en papel o digital, que recibe quien ya está totalmente vacunado y que, en principio, le permite moverse sin restricciones por los 27 países de la Unión Europea. En principio porque cada gobierno sigue teniendo la competencia de imponer medidas restrictivas, como cuarentenas, si entiende que así lo recomienda la situación epidemiológica. Es el caso de Bélgica, que sigue exigiendo cuarentenas a sus residentes que viajan a zonas rojas, como la costa Mediterránea española. O Alemania, que lo exige a todo el que pisa Portugal.

PB