Dos meses después de ser internado por una hemorragia digestiva, el ex gobernador de Santa FeCarlos Reutemann experimentó una desmejoría en su cuadro clínico y su estado de salud
es complicado, según reconoció este lunes uno de sus familiares más cercanos.
“Está muy mal. Muy complicado”, indicó a Clarín Federico Reutemann, uno de sus sobrinos. “Es más de lo mismo: otro sangrado”, señaló sobre la dolencia que arrastra desde el 5 de mayo y que agravó severamente su salud en las últimas horas.
El senador, de 79 años, se encuentra internado en el Sanatorio Santa Fe. La semana pasada había experimentado una evolución en su cuadro clínico y fue trasladado a una sala general. Incluso, cuentan en su entorno, pudo ver a su nieto. El lunes estaba acompañado por sus hijos y su actual esposa.
Cora Reutemann, una de sus hijas, confirmó que estaba acompañando al ex gobernador, pero evitó ofrecer detalles sobre el estado de salud de su padre. El sanatorio tampoco emitió en los últimos días el parte médico, como era costumbre semanas atrás.
El ex corredor de Fórmula 1 fue internado en ese centro de salud el 5 de mayo. Días más tarde se lo trasladó a Rosario, donde fue sometido a una intervención quirúrgica para detener el sangrado.
Aunque el 21 de mayo recibió el alta médica y se permitió que continuara con la recuperación en su domicilio, el 30 de ese mismo mes fue ingresado nuevamente en el sanatorio de la capital santafesina porque presentaba un cuadro de anemia.
Su evolución presentó avances y retrocesos. A pesar de experimentar avances en su cuadro clínico, los médicos advertían que su salud estaba condicionada por patologías preexistentes como “hepatopatía crónica”, “hipertensión portal de larga data” e “insuficiencia hepática”.
Gobernador de Santa Fe en los períodos 1991-1995 y 1999-2003, y senador nacional desde 2003 hasta la actualidad, Reutemann fue operado en Nueva York por un cáncer de hígado cuatro años atrás.
“Tenía un tumor en el hígado. Tuvieron que hacer una cirugía bastante compleja porque el tumor estaba encapsulado”, aseguró tiempo después de aquella intervención.
“Fue una cirugía muy larga de seis o siete horas y estuvo tres meses para cicatrizar. Tuve una recuperación lenta”, indicó sobre el proceso de rehabilitación al que debió someterse.
Rosario. Corresponsalía.
DD
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